Aunque llegues a casa con un hambre voraz luego del trabajo, existen alimentos que debes evitar probar antes de irte a la cama, debido a que perturban el sueño e incrementan el peso. La nutricionista Tania Alfaro, de la Clínica Internacional, detalla cuáles son:
FRUTAS. Son saludables, pero contienen fructosa: azúcar natural que cuando llega al organismo en la noche, se convierte en grasa.
COLIFLOR Y CEBOLLA. Producen flatulencias, dañinas para personas con colon irritable. El apio también debe obviarse por provocar ganas de miccionar durante la madrugada.
CARBOHIDRATOS. Arroz, pan, papa, yuca y galletas proporcionan energía para el día. De noche, sus calorías se almacenan en el abdomen, caderas y muslos, y agravan la diabetes.
CARNES ROJAS. Cargadas de proteínas y grasas, tardan horas en ser digeridas por el organismo, al igual que las menestras.
COMIDAS PICANTES. Elevan la acidez en el estómago y ocasionan reflujos nocturnos.
¿QUÉ COMER?
Carne de pollo o pavo al horno o sancochadas, verduras de fácil digestión como la espinaca, lechuga y alcachofa. “También sopas y cremas, omelettes con jamón de pavo. Deben ingerirse hasta dos horas antes de dormir”, sugiere.