Todos tenemos hábitos buenos y malos, pero en lo que se refiere al dinero, más vale cambiar los malos pronto porque se convierten en una peligrosa fuga de capital.
1. Pagar el mínimo de tu tarjeta de crédito:
El mínimo de crédito solo cubre los gastos del banco. Es la manera más rápida y segura de superendeudarte, porque no estás aportando capital (el dinero que pediste prestado).
2. Comer siempre fuera:
Es un lujo, y aunque probablemente te lo mereces, tu cartera sufre mucho. Lleva almuerzo a la oficina, así ahorrarás.
3. No usar la palabra no:
Este hábito también golpea otras áreas de la vida (como la laboral y la amorosa), pero en las finanzas, el no saber decir que no provoca un hoyo enorme que podría ser difícil de recuperar.
4. Acudir a prestamistas:
Empeñarse con estos individuos es una de las formas más costosas de financiamiento. Pueden llegar a cobrarte hasta 200 % de interés. ¡No lo hagas!
5. Hacer de las compras tu terapia:
Olvídate de comprar para sentirte mejor. Son mucho más eficientes las terapias del ejercicio y de la chismosería. Se gasta menos.
6. No prevenir:
Este es uno de los hábitos más costosos. Todos nos enfermamos, los hijos crecen y necesitarán más cosas, nuestros padres requerirán de más ayuda conforme envejezcan, etc. El futuro no es tan misterioso, de verdad.
7. Quejarte porque no tienes plata:
Las quejas toman tiempo, energía y vibras que necesitamos para producir.
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