¿A quién no le ha provocado después del almuerzo un dulcecito? A casi todos, aunque hay algunas personas que tienen la capacidad de resistir la tentación. La causante de este antojo es la hipoglucemia, que se define como una baja concentración de glucosa en la sangre. Esto no significa que tengas diabetes, pero sí puede influir en que la desarrolles más adelante.
Pero, ¿por qué aparece la hipoglucemia? Sencillo, se origina porque no has consumido la suficiente cantidad de azúcar que necesitas para que tu organismo funcione correctamente. ¿En qué casos? Cuando no has tomado desayuno, cuando practicas ejercicios sin comer algo antes o cuando estás haciendo dietas.
Sin embargo, la mente es muy traicionera y como el azúcar le genera placer, buscará de muchas formas de estimularte para que consumas alimentos muy dulces y grasosos. Entonces, esta necesidad fisiológica se convertirá en emocional.
Lo que debes hacer para evitar esas intensas ganas de comer dulces por la tarde, es tener un buen desayuno que contenga cereales y fruta, y un almuerzo con menestras, carne magra (sin grasa) arroz integral o quinua (aunque puede ser reemplazado por tubérculos como la papa, yuca, camote).
La idea es que tengas una alimentación equilibrada, sin saltarte las comidas principales. No olvides beber unos ocho vasos de agua al día y, si sucumbes ante ese antojito dulce, modera las porciones y que no sea todos los días. ¡Cuida tu salud!
QUE NO SE TE PASE:
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.