De ‘guerrera’ a conductora del programa de espectáculos ‘Estás en todas’, Sheyla Rojas confiesa que es una mujer fuerte, madre orgullosa y con muchos proyectos a la vista, entre ellos, tener otro hijo.
El amor es...
El sentimiento más sincero y puro que se construye con detalles y hechos recíprocos.
El mejor regalo que te dio la vida es...
Ser mamá de un niño tan maravilloso como Antoñito.
Un sueño realizado...
Seguir viendo a mi hijo crecer.
¿Cuál es tu frase preferida?
“Atrévete a caminar aunque sea descalzo, a sonreír aunque no tengas motivos, a ayudar a otros sin recibir aplausos”.
¿Qué virtud le inculcas principalmente a Antoñito?
El amor, el respeto, la paciencia, la perseverancia y la sinceridad.
El fracaso es...
Una oportunidad de hacer las cosas muchísimo mejor.
Ser empresaria es...
Con mi marca Toretto Jeans, un reto diario.
La persona más linda que conoces...
Mi papá. De corazón noble. Es el hombre más inteligente y correcto que conozco.
¿Recuerdas el día que te ofrecieron ser conductora de televisión?
Claro. Me emocionó mucho. Me siento muy agradecida, no es fácil.
La fama es...
No es tan importante, lo valioso es ser una persona a quien valga la pena conocer y recordar.
¿Cómo te ves en cinco años?
Casada y con dos hijos, con un programa propio, creciendo en mi empresa y en más proyectos.
¿De qué forma te cambió la vida ser madre?
De mil formas. Me hizo descubrir mi fortaleza.
Tu mamá es...
Un ejemplo, para mí es perfecta.
Eres una amiga...
Que quiere el bienestar y la felicidad de los demás.
¿Existe verdadera amistad entre hombre y mujer?
Sí, tengo mejores amigos y no hay nada de malo, lo demás son prejuicios.
¿Quién fue tu primer amor?
Un chico con el que estuve cinco años.
¿A qué hora te levantas y a qué hora te acuestas?
Me levanto a las 7 de la mañana y me acuesto, máximo, 10 de la noche.
¿Cuál es el mayor sacrificio que has hecho por trabajo?
Dejar de estar con mi familia, pero sobre todo el no poder estar todo el tiempo con mi hijo durante la etapa de su tratamiento en Filadelfia (Estados Unidos).
Un consejo a la mujer peruana...
Que se empoderen, así nada ni nadie las detendrá y serán siempre mujeres íntegras, fuertes, luchadoras y que se respetan por sobre todas las cosas.