La monotonía en las relaciones sexuales acaban con la pasión y con el pasar del tiempo, la llama que ardía en esa cama termina en cenizas. Pero, nada está perdido, porque siempre habrán opciones que nos ayudarán a retomar nuestra vida sexual. Usa la creatividad y disfruta plenamente de tu sexualidad con tu pareja.
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La terapeuta sexual Chris Kadesh del portal de sexualidad nos deja algunas ideas de juegos sexuales para escapar de la aburrida monotonía. ¡Toma nota y déjate llevar!
Un juego puede resultar muy erótico y hacer explotar tus sentidos. Usa dos frascos (para uno debe tener el suyo), coloca en ellos papelitos en los que previamente debes escribir diferentes verbos que tienen que ver con actos sexuales; por ejemplo: chupar, lamer, morder, besar, etc.
El otro frasco debe tener papelitos con las partes del cuerpo escritas. La combinación de los dos papelitos te indicarán qué debes hacerle a tu pareja para que sienta un gran placer.
La bomba sexual es un juego en la cama que provoca una dinamita de placer. Es un juego simple, que consiste en tomar un reloj y poner un intervalo de tiempo en el que no está permitido penetrar. Si por ejemplo, el tiempo sin penetración es de 20 minutos, están permitidas solo las caricias, besos, mordiscos, etc, hasta que haya pasado ese tiempo estipulado.
Otro juego mítico es el de vendarse los ojos, pues cuando uno no puede ver, los otros sentidos corporales se intensifican. El funcionamiento es simple; vendarse los ojos y dejar que la pareja haga su trabajo para satisfacernos. La imaginación juega un papel fundamental en este juego, que es ideal si se combina con el juego del detenido.
El juego de los dados consiste en que los dos miembros de la pareja se asignen números diferentes. Uno de los dos pares y el otro impares. Entonces, se lanza un dado y la persona que gane es la que será atada durante 5 minutos y recibirá el placer de la pareja.
Jugar con las sensaciones del cuerpo. Para hacer esto simplemente es necesario agarrar un hielo o tomar una bebida caliente. Es posible aplicar el hielo directamente sobre el cuerpo de la pareja o ponerlo en boca para que al practicar sexo oral o lamer a la pareja las sensaciones sean diferentes gracias a la lengua fría o caliente.
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