Es importante conversar con la pareja para saber qué está sucendiendo y cómo se puede ayudar. Foto: Freepik.
Es importante conversar con la pareja para saber qué está sucendiendo y cómo se puede ayudar. Foto: Freepik.

La vida es más acelerada, el trabajo, los quehaceres diarios y las preocupaciones en el hogar nos llevan a niveles muy altos de estrés que nos bloquean y afecta también nuestra vida sexual con la pareja. Si no lo trabajamos a tiempo, probablemente, la llama de la pasión se apague, al igual que la relación.

La psicoterapeuta, de la Ong Psiembra nos dice que el estrés es una parte omnipresente de nuestras vidas, pero cuando se vuelve crónico, puede desencadenar una serie de problemas de salud. Puede influir en nuestra vida sexual y nos da unos consejos para superarlo.

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¿Qué es el estrés?

El estrés es la reacción natural del cuerpo ante cambios o desafíos. Es una sensación de tensión emocional o física que puede surgir de cualquier evento o pensamiento que te haga sentir frustrado, enojado o nervioso.

¿En qué momento puede afectar en la intimidad con nuestra pareja?

El estrés juega un papel importante en la intimidad. Para empezar, el estrés puede agravar la salud sexual, provocando desde una disminución de la libido hasta dificultades para lograr o mantener una erección. El cortisol, la hormona del estrés, puede afectar negativamente la libido y suprimir las hormonas sexuales, lo que provoca una disminución en el deseo sexual y la excitación. En algunos casos, el estrés puede incluso generar tensiones en la relación si no se maneja adecuadamente. Piensa en cómo te sientes cuando estás estresado: irritable, malhumorado, ansioso, triste o asustado. Aunque estos sentimientos son normales, rara vez fomentan el deseo, la intimidad y el romance.

¿Cómo identificar si estrés o monotonía en las relaciones sexuales?

Es importante entender que, en una relación, es normal que la vida sexual caiga en la monotonía con el tiempo. La rutina diaria, el estrés, las responsabilidades y la falta de comunicación pueden afectar la pasión y la chispa que antes existían. Los cambios en la vida y el estrés afectan la satisfacción matrimonial. Esto podría significar pasar menos tiempo juntos, una comunicación menos efectiva, mayor riesgo de problemas de salud mental y física, y una desconexión emocional en la relación. Estos factores, a su vez, pueden llevar a las personas a recurrir a prácticas sexuales familiares o rutinarias que resulten aburridas para uno o ambos miembros de la pareja. En el caso de la monotonía, si no estás satisfecho con tu vida sexual, hay muchas cosas que puedes hacer para volver a encender esa chispa y una de ellas, es aprender a manejar ese estrés.

¿Qué se debe hacer si ya no hay intimidad con la pareja debido al estrés?

Cuando el estrés afecta la intimidad con la pareja, se puede abordar desde diferentes ángulos. Primero, es crucial abrir una comunicación sincera y respetuosa sobre cómo ambos se sienten, evitando culparse mutuamente, este diálogo puede ser un paso crucial para mejorar la situación. También es útil buscar actividades que ayuden a reducir el estrés de forma conjunta, como hacer ejercicio, meditar o disfrutar de tiempo de calidad juntos sin distracciones. Además, explorar maneras de reconectar emocionalmente, a través de pequeños gestos de cariño, puede restablecer la intimidad gradualmente.

¿Puede apagarse la llama del deseo si no controlamos el estrés?

Sí, el estrés prolongado puede disminuir significativamente el deseo sexual, ya que afecta tanto el cuerpo como la mente. A nivel físico, el cuerpo prioriza funciones esenciales cuando está bajo estrés, lo que puede llevar a una disminución de las hormonas sexuales y del apetito sexual. A nivel emocional, el estrés crónico puede generar irritabilidad, agotamiento y desconexión emocional, lo que reduce el interés por la intimidad. Para mantener viva la llama del deseo sexual es esencial aprender a gestionar el estrés de manera saludable, ya sea a través de técnicas de relajación, ejercicios de respiración o incluso buscar apoyo terapéutico.

Consejos de la experta

Habla con tu pareja sobre lo que sientes. A menudo, el estrés afecta la intimidad porque las parejas no comunican sus emociones y preocupaciones. Programar actividades relajantes juntos, como una caminata o una noche sin distracciones, puede ayudar a aliviar la tensión. Incorporar prácticas de autocuidado, como yoga, meditación o ejercicios de respiración, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la conexión emocional. Si el estrés está afectando profundamente la relación, un terapeuta de pareja o un sexólogo puede ofrecer herramientas para mejorar la relación y la intimidad.

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SOBRE EL AUTOR

Licenciada en Periodismo. Encargada de la página de Emprende Trome. Contenido de actualidad, Salud y otros en Trome.com. Curso de herrmientas digitales en el periodismo (U. Piura) Curso de Actualización de Gestión de Contenidos en la UCAL. Programa de Gestión para la Transformación (U. Pacífico)


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