
En los últimos días el llamado “chip del amor” o “chip de la libido” se ha convertido en tema de conversación tras conocerse que el futbolista Christian Cueva se sometió a este procedimiento. Sin embargo, especialistas aclaran que se trata de un implante de testosterona, cuyo objetivo va mucho más allá del aspecto sexual.
La ginecóloga Eva Obregón, especialista en medicina regenerativa y antienvejecimiento, explicó que este chip es “un implante que se coloca en la grasa del glúteo y que ayuda a compensar la disminución de testosterona, tanto en hombres como en mujeres, conforme avanza el proceso de envejecimiento”.

Según detalló, la pérdida de masa muscular, la osteoporosis, el cansancio, los problemas de sueño, los olvidos frecuentes y la disminución de la libido son algunas de las señales asociadas a bajos niveles hormonales.
“Este tratamiento busca mejorar la calidad de vida, no detener el tiempo. Nadie retrocede el envejecimiento, pero sí puede enlentecerse”, precisó la doctora.
El procedimiento requiere una evaluación médica y exámenes de laboratorio, ya que no todos los pacientes son aptos. “No se trata de que cualquiera se coloque el chip por moda o por un anuncio en redes sociales. Debe indicarlo un médico capacitado”, enfatizó.
El implante puede aplicarse en hombres y mujeres, aunque con dosis distintas, pues los niveles hormonales varían en cada sexo. Además de mejorar la energía y la vitalidad, ayuda a preservar la masa ósea y muscular, aspectos claves para quienes buscan mantenerse activos, incluso en la adultez mayor.
En países como México también lo llaman “chip sexual”, aunque su alcance es más integral. “No es solo para la libido, sino para la memoria, la fuerza y el bienestar general”, recalcó Obregón. Finalmente, la especialista recordó que el chip no es una “solución mágica”: debe acompañarse de una alimentación saludable y actividad física regular. “La idea no es solo vivir más, sino vivir mejor”, señaló.
Sepa que:
Puedes sacar cita con la Dra. Eva Obregón escribiendo a su correo: EVAOBREGONZEGARRA@HOTMAIL.COM








