Cuando una mascota llega a casa se convierte en un miembro más de la familia. Sin embargo, a veces uno excede con los cuidados y termina tratándolo como un ser humano. Esto puede afectar al perro o gato porque, por ejemplo, podemos enfermarlos al darles la comida que consumimos. Si no sabes si estás tratando a tu mascota como a un hijo, las siguientes señales pueden ayudarte:

1.- Le dices ‘vamos a visitar a los abuelitos’ cuando van a la casa de tus padres. Incluso ya no lo llamas por su nombre, sino ‘¡hijo!’.

2.- Compartes tu comida con tus engreídos, sobre toda tu preferida. Ten cuidado, puedes enfermarlos. No todo lo bueno para nosotros, lo es para ellos.

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3.- Le organizas su cumpleaños e invitas a tus amigos para que juntos le canten el ‘feliz cumpleaños’. Te das el tiempo de hacerle una torta con compota y galletitas para mascotas.

4.- Dejas tus planes de lado para quedarte a cuidarlo porque te da pena dejarlo solo. Está bien que te preocupes por tu mascota pero eso no debe perjudicar tus relaciones sociales.

5.- Tienes más fotos de tu mascota en las redes sociales que tuyas. Quieres que tus amigos vean al maravilloso ‘hijo’ que tienes.

6.- Cuando come los zapatos o rompe cosas no le llamas la atención, te ríes y con voz suave le dices: ‘no hagas eso’. Sé firme para que no vuelva a hacerlo.

7.- Gastas mucho dinero en cosas que no necesita tanto, como ropa, accesorios, zapatos. Está bien que lo hagas en sus vacunas y revisiones veterinarias pero no en cosas superfluas.

Y tú ¿haces estas cosas por tu mascota?

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