
Mario, un policía retirado de 78 años, fue un hombre muy robusto durante toda su vida. Acude a mi consulta porque camina muy lento y siente que ya no tiene el vigor de antes.
Luego de evaluarlo se evidenció que presentaba sarcopenia: Mario era un anciano frágil. La fragilidad es un estado en el que el adulto mayor aún es independiente, pero sus reservas funcionales están muy disminuidas.
Ante el primer cuadro estresante, como una infección, responde de manera inadecuada o exagerada. La fragilidad se caracteriza por una disminución de la masa muscular, conocida como sarcopenia.
La persona camina muy lento, tiene poca fuerza y pierde peso de manera inexplicable. La mejor manera de prevenir y tratar la fragilidad es consumir proteínas, realizar ejercicio y tener niveles adecuados de vitamina D, ya sea mediante la exposición solar o con suplementos.

Mario sale a tomar sol en el patio de su casa e ingiere 1000 unidades diarias de vitamina D.










