Una de las mayores preocupaciones que tienen muchos hombres es hacerse una cirugía de próstata, lo primero que se les viene a la cabeza es que perderán la íbido y su vida sexual se acabó para siempre. Afortunadamente, este tipo de creencias forman parte de los tantos mitos que se dicen por la desinformación, pues hay que tener en cuenta que cada hombre tiene un organismo distinto y no se puede generalizar. Antes de dejarse llevar por este tipo de comentarios, es mejor acudir a su médico para que absuelva sus dudas y miedos. No olvide que hombre precavido vale por dos.
Conversamos con el doctor Lawrence Hakim de Clevenlad Clinic, quien nos sacó de muchas dudas:
1. ¿Es mito o verdad que al extraer la próstata se pierde la libido?
Mito: la libido todavía está presente después de la extirpación de la próstata; además, los hombres aún pueden ser sexualmente activos después del tratamiento de próstata.
2. Hay muchos hombres que a pesar de tener un malestar no quieren operarse, por dicho mito, ¿qué aconseja?
La primera prioridad es ser evaluado adecuadamente por un urólogo; tener un diagnóstico preciso y luego determinar la mejor forma de tratamiento para usted. Lo más importante que debe recordar es que TODOS los problemas de libido y de erección, si están presentes, SIEMPRE pueden tratarse.
3. ¿Por qué es importante acudir a un urólogo para verse la próstata?
Los urólogos son los verdaderos “expertos en salud masculina” y están especialmente capacitados para diagnosticar y tratar con éxito todos estos problemas.
4. ¿A qué edad debe hacerse el primer control médico?
Sin duda, la mayoría de los hombres deben ser evaluados a más tardar a los 40 años, aunque antes si hay antecedentes familiares importantes de cáncer de próstata.
5. ¿Cuáles son las enfermedades de la próstata y cuáles son sus tratamientos?
Aunque el cáncer de próstata se discute comúnmente, no todas las enfermedades de la próstata involucran cáncer. De hecho, incluso si se encuentra que el PSA está elevado, la mayoría de las enfermedades de la próstata suelen ser benignas, incluida la HBP o la hiperplasia prostática benigna y la prostatitis.
Es importante tener en cuenta que todas estas condiciones se pueden controlar con medicamentos o procedimientos simples mínimamente invasivos y, en ciertos casos, radiación o cirugía, incluida la robótica. Como no existe un tratamiento único que sea apropiado para todos los pacientes, es fundamental que lo evalúe un urólogo especialmente capacitado, como los de Cleveland Clinic Florida, para poder realizar el diagnóstico adecuado y determinar qué opción de tratamiento es la mejor para usted.
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