Ante el aumento del calor hay que ser más cuidadosos con los alimentos. No solo con la higiene para evitar contaminación, sino con la temperatura que puede facilitar la fermentación y provocar infecciones gastrointestinales.
De lo contrario, una rica papa a la huancaína, una crema de verduras, un ‘triple’, un cebichito o hasta el arroz con leche podrían ser puerta de entrada a males estomacales con cólicos, vómitos, diarrea u otros síntomas.
“Las enfermedades del aparato digestivo tienen mucho que ver con la calidad del alimento y la forma de consumirlo. No es lo mismo la comida del día, casi recién preparada, que después de varias horas de cocida o el ‘calentado’”, dijo a Trome la doctora Carmen Palomino Guerrero, médico internista de la Clínica Internacional.
INTOXICACIÓN
A más temperatura, los alimentos se pueden fermentar y hay proliferación bacteriana que lleva a infecciones o intoxicación alimenticia.
“Con el calor, inclusive, proliferan más moscas y otros insectos que son vectores de enfermedades, vehículos de contaminación. El riesgo de contraer virus, bacterias y parásitos viene también por la falta de agua, de lavado de manos (al preparar y consumir los alimentos), ingesta de frutas o verduras mal lavadas o de ‘comida al paso’, expuesta al ambiente y sin refrigerar”, precisó Palomino Guerrero.
SEPA QUE
- Los lácteos, carnes, pescado, huevos, cremas y salsas se fermentan rápido.
- Coma lo más fresco posible (alimentos del momento).
- Desinfecte su tabla de picar y el área de la cocina.
- En la refrigeradora, que lo crudo no contacte lo cocido. No refrigere lo ya calentado.
- Si hay diarrea, tenga una dieta blanda e hidrátese con suero oral o casero (panetela). No es buena la automedicación, mejor vaya al doctor.
- En esta temporada aumentan infecciones por helicobater pylori, hepatitis A, salmonella y otros.