En los últimos años, el incremento de la temperatura en diferentes partes del mundo está afectando a la salud de muchas personas. ¿Qué sucede con el corazón cuando el calor es intenso? Este órgano aumenta la frecuencia cardiáca y hay un esfuerzo adicional, produciendo mayor tensión, pues tiene que bombear más sangre.
El fisiólogo del ejercicio Michael Crawford, especialista en rehabilitación cardíaca de Cleveland Clinic señala que el calor extremo puede obligar al corazón a trabajar más arduamente. Por cada grado que aumenta la temperatura interna del cuerpo, la frecuencia cardíaca puede aumentar aproximadamente 10 latidos por minuto.
SISTEMA CIRCULATORIO
Nuestro sistema circulatorio cumple una función crucial en el mecanismo de enfriamiento del cuerpo. Durante el calor, los vasos sanguíneos se dilatan y la frecuencia cardíaca se incrementa para aumentar el flujo sanguíneo. Esto ayuda a que el cuerpo pierda calor al pasar por la piel. Sin embargo, este esfuerzo adicional puede poner tensión en el corazón, ya que se le exige bombear más sangre.
LA SUDORACIÓN
La sudoración es otro mecanismo del cuerpo para regular la temperatura. Cada gota de sudor que se evapora de la piel proporciona un efecto refrescante. Sin embargo, la pérdida de sodio, potasio y otros minerales esenciales a través del sudor puede afectar negativamente al corazón. La deshidratación, causada por la sudoración excesiva, también puede estresar el corazón.
PREVENCIÓN
Tomar precauciones durante los días calurosos es crucial para proteger la salud del corazón. Según Crawford, si no se tiene cuidado, las altas temperaturas también pueden provocar enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento por calor y la insolación. Incluso el simple hecho de estar expuesto al calor sin realizar ninguna actividad física puede ejercer presión adicional en el corazón.
El especialista recomienda seguir estas precauciones durante el calor:
1. Buscar lugares con sombra para limitar la exposición directa al sol.
2. Tomar descansos en interiores con aire fresco.
3. Mantenerse hidratado bebiendo líquidos, preferiblemente agua, para reponer los fluidos perdidos por la transpiración.
4. Evitar la exposición al aire libre durante las horas más calurosas del día y, si es posible, realizar actividades físicas en momentos más frescos, como la mañana o la noche.
Es esencial escuchar a nuestro cuerpo y prestar atención a las señales de fatiga o aumento de la frecuencia cardíaca mientras estamos expuestos al calor. Si se presentan estos síntomas, es importante buscar un lugar fresco e intentar bajar la temperatura corporal central lo antes posible.
En resumen, cuando las temperaturas son extremadamente altas, nuestro corazón puede estar bajo mayor estrés.
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