La llegada de la pandemia ha originado que más personas prioricen su salud. En ese sentido, es importante tener en consideración que la salud dental es tan importante como la salud de todo el organismo. Un adecuado cuidado de la cavidad oral y el control a tiempo de ciertas enfermedades dentales podría prevenir que se desarrollen patologías o que se agraven males crónicos.
“Si males como la gingivitis (inflamación de las encías), periodontitis (infección de las encías) o caries dental no son tratadas y controladas en etapas tempranas pueden convertirse en un factor de riesgo para los pacientes con afecciones cardiovasculares, endocarditis, entre otros”, precisó el médico odontólogo, Eduardo Morzán, director de la carrera de Odontología de la UPC, quien adviritó que la salud oral se encuentra íntimamente ligada a la salud general del ser humano.
¿Qué son la gingivitis y la periodontitis?
La gingivitis es una condición reversible que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón de las encías. El no tratar esta patología puede ocasionar el desarrollo de la periodontitis, afección irreversible que conlleva a la disminución de soporte en los dientes generando su pérdida y afectando así la calidad de vida del paciente a medida que envejece.
A su vez, es fundamental también destacar que las personas con gingivitis y periodontitis que no siguen un tratamiento pueden acelerar la evolución de enfermedades ya existentes como:
- Didiabetes mellitus
- Enfermedad renal crónica
- Alzheimer
- Síndrome metabólico
- Osteoporosis
- Desnutrición, entre otros.
Consejo para garantizar una salud bucal:
- Lavarse los dientes dos veces al día durante al menos 2 minutos con una pasta dental con flúor.
- Usar de hilo dental para remover la placa bacteriana.
- Personas adultas mayores o con alguna deficiencia motora, el uso de cepillos eléctricos es una excelente alternativa frente al cepillo manual.
- La decisión de cambiar el cepillo dental depende de varias variables como el tipo de cerdas usadas, la frecuencia de cepillado, la técnica de cepillado, la calidad del cepillo, etc.
- Se debe cambiar el cepillo cada 3 a 4 meses para prevenir males dentales y cuidar de nuestros dientes.
El especialista aconsejó que dependiendo del estado bucal de cada persona, la visita al odontólogo puede variar entre dos a seis meses. De manera estándar se sugiere una visita cada seis meses ya que la formación de placa o el desarrollo de enfermedades periodontales tarda alrededor de 3 a 6 meses.