Como todas las enfermedades hepáticas el estilo de vida sano va mejorar mi función hepática, es decir una dieta balanceada baja en carbohidratos y en grasas saturadas, limitar la ingesta de bebidas alcohólicas, actividad física de ser posible 30 minutos diarios o una hora 3 veces por semana. Foto: Freepik.
Como todas las enfermedades hepáticas el estilo de vida sano va mejorar mi función hepática, es decir una dieta balanceada baja en carbohidratos y en grasas saturadas, limitar la ingesta de bebidas alcohólicas, actividad física de ser posible 30 minutos diarios o una hora 3 veces por semana. Foto: Freepik.

El virus de la hepatitis B comúnmente se transmite de madre a hijo durante el parto, también puede ser por el contacto con sangre y otros líquidos corporales, como la saliva, el semen, el flujo vaginal y la menstruación durante las relaciones sexuales. Muchos pacientes al contagiarse en su etapa aguda no presentan síntomas de alarma y pueden pasar como síntomas de una infección viral común con malestar general, dolores articulares, fiebre y un ligero tinte amarillo en los ojos. La OMS recomienda la vacunación de todos los recién nacidos contra la hepatitis B lo antes posible tras el parto, de ser posible durante las primeras de vida, y completar cronograma.

La doctora Rocío Galloso, gastroenteróloga, especializada en Hígado de SANNA Clínica San Borja nos explica de qué se trata el virus de la hepatitis B, cómo se diferencia entre las demás y cómo prevenirla.

HEPATITIS B

La hepatitis B, es una infección causada por el virus de hepatitis B (VHB), la cual al ser adquirida puede manifestarse como de forma aguda, (que puede ser mortal en pocos casos) o de forma crónica en la mayoría de casos.

El virus de la hepatitis B se transmite más comúnmente de madre a hijo durante el parto, así como a través del contacto con sangre u otros líquidos corporales (saliva, semen y flujo vaginal y menstrual) durante las relaciones sexuales de riesgo o con una pareja infectada, las inyecciones sin suficiente protección frente a riesgos o la exposición a instrumentos afilados durante la atención de salud o en el entorno comunitario (al reutilizar agujas, jeringuillas u objetos cortantes contaminados, tatuajes o piercing sin control sanitario).

La transmisión sexual es más frecuente en personas no vacunadas que tienen varias parejas sexuales.

¿CÓMO SE DIFERENCIA DE LAS DEMÁS?

Tanto la hepatitis B como la Hepatitis C se diferencia de las otras hepatitis en su cronicidad; es decir muchos pacientes al contagiarse en su etapa aguda no presentan síntomas de alarma, pueden pasar como síntomas de una infección viral común, como malestar general, dolores articulares , fiebre y en algunos un ligero tinte amarillo en los ojos, una gran parte de ellos se cura espontáneamente y otro grupo, un 5% de adultos específicamente, pasan a tener el virus de forma crónica, esta cronicidad produce una inflamación o fibrosis (dureza) hepática y esta fibrosis hepática por muchos años termina causando cirrosis hepática y cáncer hepático en un porcentaje importante de infectados.

¿CÓMO PREVENIR LA HEPATITIS B?

Existe una vacuna segura y eficaz que confiere una protección del 98% al 100% contra la enfermedad. Prevenir la infección por el virus de la hepatitis B permite evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad, como la cronificación y el cáncer hepático.

La OMS recomienda la vacunación de todos los recién nacidos contra la hepatitis B lo antes posible tras el parto, de ser posible durante las primeras 24 horas de vida, y completar cronograma de vacunación con una segunda o tercera dosis separadas por al menos cuatro semanas. Esta protección dura por lo menos 20 años y, probablemente, toda la vida.

¿QUÉ MÉTODOS EXISTEN PARA COMBATIR LA HEPATITIS B?

No hay ningún tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Para la hepatitis B crónica se puede tratar con medicamentos, como antivíricos orales. El tratamiento puede retrasar la progresión de la cirrosis, reducir la incidencia de cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo.

También se puede reducir el riesgo de contagio mediante medidas de seguridad de la sangre y los hemoderivados y prácticas sexuales más seguras, como limitar el número de parejas sexuales y utilizar métodos profilácticos de barrera ().

¿CÓMO CUIDAR EL HÍGADO SI HE SUFRIDO HEPATITIS B?

En primer lugar debo evitar adquirir una coinfección (hepatitis B más Hepatitis A o C), para eso, vacunarnos contra la hepatitis A, y respecto a la hepatitis C (la cual una coinfección produciría una cirrosis o cáncer hepático a menor tiempo a si solo tengo una infección por HVB crónica) evitar los factores de riesgo de contagio descritos anteriormente para VHB.

Como todas las enfermedades hepáticas el estilo de vida sano va mejorar mi función hepática, es decir una dieta balanceada baja en carbohidratos y en grasas saturadas, limitar la ingesta de bebidas alcohólicas, actividad física de ser posible 30 minutos diarios o una hora 3 veces por semana.

¿QUÉ PUEDO HACER SU ADQUIERO LA INFECCIÓN POR VHB?

Acudir a un centro médico cercano a solicitar una prueba de descarte de hepatitis virales, tanto VHB como VHC y un perfil hepático.

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