Difusión.
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Una sólida formación educativa en cocina permite a los alcanzar niveles de excelencia en la calidad. Los conocimientos sobre técnicas culinarias avanzadas, combinados con un profundo entendimiento de los ingredientes locales, les permiten crear platos innovadores y deliciosos que destacan la diversidad de la cocina peruana.

El chef Heinz Acevedo Fernández marca la diferencia en la oferta gastronómica marina en nuestro país. Él demuestra que no solo la pasión es suficiente, sino que debe estar respaldada por una adecuada formación.

“Mi pasión nació en la adolescencia cuando acompañaba a mi mamá a los mercados. Decidí ingresar a una escuela de cocina para perfeccionar mis técnicas. Mi interés por los platos marinos se consolidó cuando realicé una especialización en pescados y mariscos en la escuela de D´Gallia”, revela el chef líder del restaurante Puerto Bar.

A través de una formación adecuada, los cocineros pueden aprender las técnicas auténticas de preparación de platos tradicionales peruanos, asegurando que estas recetas se transmitan de generación en generación. Este es el caso del chef Heinz Acevedo Fernández, quien ha logrado demostrar en sus platos marinos un equilibrio en propuestas gastronómicas que deleitan a su clientela en su local ubicado en el distrito de La Molina.

“Mi especialidad son los ceviches, en particular el ceviche mixto. Gracias a nuestra variedad de ingredientes, logramos llevarlos a un nivel superior en sabor y presentación. Utilizamos insumos frescos, especialmente pescado del día, y cuidamos la sazón para ofrecer a nuestros comensales una experiencia excepcional”, afirma el chef.

Además de dominar la cocina, la formación educativa en un chef también le permite desarrollar habilidades de atención al cliente y empresariales, vitales para garantizar el éxito y la expansión del negocio.

“Nuestro atractivo en Puerto Bar radica en la cordial atención, el ambiente cálido y nuestras amplias instalaciones en La Molina, que brindan comodidad a nuestros comensales y crean el mejor ambiente familiar. Mediante Dios, creemos que, en 5 años, nuestra marca podrá expandirse y posicionarse aún más en el mercado gastronómico, con clientes haciendo fila para ingresar”, asegura el chef Acevedo.

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