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La incautación de un laboratorio completo para fabricar productos derivados de la marihuana y así usarlos con fines medicinales ha causado polémica en nuestro país. Y es que la policía se llevó todos los remedios destinados para niños enfermos de cáncer, epilepsia y otras graves enfermedades, dejando desesperadas a las madres que veían en ellos su última esperanza.
¿Por qué ocurrió esto? Pues en nuestro país existe un vacío legal que impide que el cannabis terapéutico se fabrique y venda libremente. Está permitido fumar marihuana – recreativa, porque la medicinal no se fuma- pero no se puede vender, ni comprar. Toda una paradoja que nos indigna sobre todo por la salud de los más inocentes.
Las autoridades, a pesar de que no estaban cometiendo ninguna falta, creen que la incautación es un gran logro para la Policía, aunque no consideraron las consecuencias para los pequeños que controlan sus convulsiones con el aceite de marihuana. Una total ‘justa injusticia’.
Frente a esta terrible situación que deja entre la espada y la pared a muchas madres de hijos con enfermedades terminales, cabe preguntarnos: ¿Cómo funciona la marihuana medicinal?
El término marihuana medicinal es empleado para referirse al uso de la planta de cannabis y sus extractos con el objetivo de tratar una enfermedad o síntoma. Y aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aún no ha reconocido la marihuana como medicina, varios estudios científicos avalan su efectividad. ¿En qué consisten?
La marihuana está compuesta por 113 tipos de compuestos orgánicos llamados cannabinoides. Cada uno de ellos puede aislarse en un laboratorio para lograr el medicamento más efectivo para cada clase de enfermedad. Estos son los dos más utilizados en el sector salud:
El cannabidiol (CBD)
Se emplea para tratar ciertas condiciones como la epilepsia infantil, una enfermedad que ocasiona convulsiones violentas. Asimismo también puede ser de mucha utilidad para reducir el dolor y la inflamación e incluso para el tratamiento de enfermedades mentales y adicciones.
Esta droga no tiene los efectos aletargantes clásicos de los consumidores recreativos de marihuana, por lo que resulta ideal para los pequeños.
El Tetrahidrocannabinol (THC)
Su principal efecto es estimular el apetito y reducir las náuseas. Es así que es perfecta para tratar trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia y para combatir los mareos de las quimioterapias. Además, ayuda a atenuar el dolor muscular y la inflamación.
Otros estudios realizados en animales han podido demostrar que el cannabis ayuda a destruir las células cancerígenas o reducir su tamaño. Asimismo también se están realizando ensayos clínicos para investigar la utilización de la marihuana en el tratamiento de VIH, esclerosis múltiple y Alzheimer.
Medicamentos legales
Existen dos medicamentos aprobados por la FDA que contienen THC: dronabinol y nabilone. Ambos se usan para las náuseas de las quimio y para estimular el apetito en los enfermos terminales de SIDA.
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