Durante el 2021 el Ministerio de Salud (MINSA) reportó, a nivel nacional, más de 1 millón 200 mil atenciones por casos de problemas en la salud mental. Esta cifra se incrementó en un 40% con respecto al 2020, año en el que se inició la pandemia de la Covid -19.
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Al respecto, Víctor Vásquez Maza, psicólogo del Instituto Peruano de Paternidad Responsable – INPPARES, comentó que algunas de las señales de alarma que presenta una persona que podría estar pasando por un problema en su salud mental son: cambios en su estado de ánimo; es decir, la persona puede sentir tristeza, cólera, nostalgia, angustia, temor o experimentar otra emoción de manera persistente.
“También puede presentar pensamientos negativos sobre sí misma, de las otras personas o de las situaciones que vive; tiene problemas para dormir, ya sea que tenga insomnio, pesadillas o se despierta continuamente por la noche; pérdida del apetito; se siente desganado/a, desmotivado/a y/o confundido/a, perdiendo el interés en aquellas situaciones, juegos, deportes o eventos que antes le gustaba. Tiene pensamientos, intentos o conductas de autolesionarse o de dañar a otras personas”, detalla el especialista.
Así mismo, el psicólogo de INPPARES indica que, a pesar de que muchas personas sienten o son conscientes de estas señales de alarma no acuden a un especialista debido a que consideran que acudir a un psicólogo es para ‘locos/as’ o ‘personas débiles’ y que la mejor terapia es decidirse a sí mismos que están o estarán bien.
“El riesgo de no atender estas señales de alarma es que estas continúen, pudiendo conllevar a trastornos mentales, afecciones al bienestar emocional de la persona o problemas de salud. Si estas señales se atienden de manera oportuna se pueden desarrollar estrategias para modificar la conducta, prevenir la aparición de psicopatologías o reducir el impacto de los problemas emocionales”, acota.
Por otro lado, la pandemia ha desgastado la salud mental de las personas, mucho más en aquellas que han perdido a un familiar o a varios por causa de la Covid-19. “Si bien cada persona procesa su duelo de manera individual según sus propios recursos de afrontamiento y apoyo familiar y social, es necesario reconocer que existe una línea entre el duelo y la depresión. A diferencia del duelo, la depresión es una afección al bienestar emocional y salud mental, caracterizándose por un estado de ánimo permanente de tristeza, pensamientos negativos que se enfocan solamente en la ausencia y la desmotivación”, explica el psicólogo.
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Sobre las expectativas y planes frente al nuevo año, Víctor Vásquez Maza, especialista de INPPARES, recomienda que para iniciar bien este 2022 la persona debe realizar un balance del 2021, identificando los logros, las situaciones que no se han resuelto aún, las experiencias vividas y los aprendizajes obtenidos. Posterior a ello, es importante establecerse metas, señalando cuáles son los objetivos a corto y mediano plazo y qué acciones concretas se requieren para alcanzar el propósito establecido.
“También resulta importante durante este año, darse la oportunidad de perdonar aquellas situaciones que uno/a considera necesario, identificar las propias fortalezas y aspectos a mejorar para seguir creciendo a nivel personal, establecer sus propios límites, saber decir no, encontrarse consigo mismo/a, aprender nuevas habilidades y destrezas y compartir momentos de calidad con la pareja, hijo/as, familia y/o amigos/as”, finaliza Vásquez.
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