Pese al riesgo de contagio del coronavirus, cuántas veces hemos visto a personas bajarse la mascarilla porque se sienten sofocados con el calor. Cuántas veces nosotros mismos caemos en el error de tocarnos la cara, en la zona de la barbilla o mejilla, porque la sensación de picazón debajo del cubrebocas es insoportable. Seguro muchas veces. Usar mascarilla en el verano es incómodo para la piel, y esto se agrava más si usamos la mascarilla equivocada. Hay tres modelos que no son recomendables utilizar.
Paola Nanetti, médico dermatólogo y asesora médica de Pharma Solutions, recomienda no maquillarse si se va usar la mascarilla porque el calor y el sudor causan que proliferen bacterias en el rostro y puedan aparecer granitos en la cara. Así es común que aparezca acné, dermatitis, eczemas, y otras enfermedades de la piel. Lo mismo ocurre si no se usan las cremas adecuadas. Antes de identificar las mascarillas que no debemos usar, la especialista aconseja lavarse bien el rostro antes de ponerse el cubreboca.
- SIN CIERRE HERMÉTICO. Las mascarillas que no tienen el metal moldeable que va sobre el puente nasal, primero no protegen bien porque se corre el riesgo de que por esas aberturas ingrese el virus. Además, al no estar bien sujetada al rostro, muchos cubrebocas se mueven de su lugar y genera que nos estemos tocando la cara para acomodarla y con esto el riesgo de contagiarnos se incrementa.
- CON FILTRO. Esas mascarillas que presentan una superficie más dura, que es llamado filtro, ofrecen poder respirar con más facilidad porque permite la salida del aire que exhalamos. Y es precisamente por esta característica que la doctora Naneti dice que no debemos usarlas. “Están prohibidas en muchos lugares públicos porque al expulsar el aire que exhala la persona, si esta tiene COVID-19 pude contagiar a los demás. Es un riesgo para el resto de personas”, señala.
- MASCARILLAS PARA GASES Y VAPORES. En el intento por mantenerse muy protegidos, algunos utilizan mascarillas más grandes y ostentosas, como las que utilizan personas que trabajan con gases, vapores o sustancia tóxica como de pinturas acrílicas. Lo malo de estos accesorios de protección es que marcan mucho el rostro y con el calor, la fricción, la piel puede sufrir heridas.
Por último, no uses mascarillas sintéticas, si no tienes otra opción, coloque una de algodón debajo de esta. Recuerda, no te dejes llevar por los diseños de un cubrebocas, busca y elige las que dan mayor protección.