Al celebrar la llegada del Año Nuevo es posible que nos enfrentemos a situaciones de emergencia que requieren primeros auxilios de inmediato. Actuar pronto y adecuadamente, antes de la llegada de los paramédicos, puede hacer una gran diferencia.
Veamos algunos casos y qué hacer:
- Quemaduras. Primero deje correr agua fría (nunca helada) sobre la zona afectada, durante unos 10 minutos, y luego cubra la piel quemada con un vendaje estéril y seco. Después se puede aplicar una loción humectante con aloe vera. Jamás reviente las ampollas, ni unte la quemadura con aceite o pasta dental. Si el daño es mayor al de enrojecimiento y ampollas, cuando hay destrucción de piel, debe quitarse la ropa sobre la quemadura, moje la zona con agua fría y, sin echar cremas, lleve a la persona a emergencia.
- Heridas. Si se sufre una herida, según su profundidad, lave el área afectada con agua y jabón. Aplique después un antibacterial para prevenir infecciones (como sulfa) y presione directamente la herida para detener el sangrado (hasta por 10 minutos). Hecho lo anterior, cubra la herida con un vendaje limpio y desinfectado. Si el sangrado es intenso, apriete la herida con un paño limpio y vaya rápido a emergencia.
- Atragantamiento. Si el afectado es un niño o un bebé, con las manos hay que colocarlo boca abajo sobre los muslos y darle palmadas rápidas y fuertes entre los omóplatos con el talón de la mano, hasta que expulse el objeto o trozo de comida. Solo en adultos se aplica la maniobra de Heimlich (apretar la caja torácica desde atrás, sujetando el puño con la otra mano).
- Intoxicaciones. Si aparecen erupciones en la piel, durante o tras la cena, traslade a la persona afectada a un centro de salud, porque en casos extremos un intoxicado por algún alimento puede sufrir un paro cardiorrespiratorio.