¿Alguna vez viste a alguna persona asustarse cuando vio una aguja o tenerle pánico a los objetos afilados y punzantes? Si es así, posiblemente sufra de un trastorno conocido como .

Pero ahí no queda todo, incluso hay quienes temen observar la esquina de una mesa porque piensan que pueden hacerse daño. A este miedo incontrolable se le llama aicmofobia.

¿Qué es la aicmofobia?

Es el miedo irracional y desproporcionado a cosas afiladas como lápices, agujas, espinas, tijeras y cuchillos. No obstante, la gente con esta alteración también le teme a las puntas del paraguas, esquinas afiladas y hasta los dedos de la mano.

Así como lee, los objetos a los que puede tenerle pánico una persona son muy variados y el grado de varía de acuerdo al tiempo de exposición a éstos.

Características de la aicmofobia

Es un tipo de fobia que padecen pocas personas en la sociedad, siendo su principal característica sentir elevadas sensaciones de temor cuando se es expuesto a objetos afilados o punzantes.

A pesar de que el miedo que sienten con dichas cosas no representa una amenaza, su reacción empieza a ser desproporcionada, empezando a tener pensamientos irracionales y poco coherentes.

Causas de la aicmofobia

Acontecimientos traumáticos. Después de una mala experiencia con agujas o sufrir cortes dolorosos hacen que esta fobia sea permanente. Incluso, ver a otras personas o imaginarlas sufriendo a causa de estos objetos, los hace perder el control de sí mismos.

Aprendizaje. Haber visto experiencias de otras personas que sufrieron demasiado a causa de los objetos afilados y cortantes, hacen que sientan pánico a vivir una experiencia similar.

Genética. Aunque es menos probable, hay quienes podrían llegar a trasmitir esta fobia a sus parientes.

Síntomas de la aicmofobia

Síntomas físicos. A causa del temor generado se sufren modificaciones en el funcionamiento normal del organismo. Estos se pueden presentar de la siguiente forma: incremento de la tasa cardiaca y respiratoria, sudoración excesiva, elevada tensión muscular, dolores de cabeza o estómago, mareos, vómitos y desmayos.

Síntomas cognitivos. Son los pensamientos irracionales y negativos que alguien puede desarrollar al tener contacto con los objetos afilados y punzantes o con el sólo hecho de imaginárselos.

Síntomas conductuales. Afecta negativamente el comportamiento de las personas que padecen de aicmofobia. Quien padezca esta fobia hará lo que está en sus manos para evitar en todo momento tener contacto con estos elementos. En caso logre toparse con estos objetos, lo único que hará es huir de ese escenario.

Consecuencias

Estos individuos pueden llegar a poner en peligro su salud, ya que ante el temor de tener que aplicarse una inyección, preferirán no acudir a un centro hospitalario y que el dolor o malestar les pase por sí solos antes que recibir un pinchazo.

Tratamiento para la aicmofobia

Tratamientos cognitivos conductuales. Son intervenciones psicológicas en las que una persona es sometida de forma gradual a objetos que le producen esta fobia, haciendo que poco a poco se habitúe y supere su miedo. Debido a que la exposición en vivo puede ser muy dura para estos individuos, lo primero que debe usarse es la imaginación.

Tensión aplicada. Acompaña el tratamiento cognitivo conductual para dar una respuesta ante la fobia. Para ello, se recomienda que al momento de que alguien sea expuesto a objetos afilados y punzantes, tense los músculos; de esta manera, romperá progresivamente la asociación de agujas con desmayo.

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