Hace más de tres meses, el Congreso de la República aprobó la Ley Nacional del Cáncer, la cual tiene como objetivo garantizar la cobertura universal e integral de los servicios de salud para todos los pacientes oncológicos, a fin de garantizar el acceso al derecho fundamental a la salud en igualdad de condiciones y sin ningún tipo de discriminación.
Adolfo Dammert, presidente de la Liga Contra el Cáncer resaltó el gran paso que ha tomado el gobierno peruano en favor de los pacientes oncológicos y en la creación de una cultura de prevención frente al cáncer.
“Sin duda, esta ley tendrá un impacto positivo en nuestro país, pues no solo está considerando al estado actual de la enfermedad en Perú, sino, también indica acciones que pueden prevenir que el número de casos aumente”, informó. En base a esto, el vocero compartió los principales beneficios que brinda la aprobación de la Ley Nacional del Cáncer:
- Garantizar la cobertura universal, gratuita y prioritaria de los servicios de salud para todos los pacientes oncológicos, indistintamente al tipo de cáncer que padezcan, con la finalidad de asegurar el acceso al derecho fundamental a la salud en igualdad de condiciones y sin discriminación.
- Si la persona no contara con Seguro Social de Salud (ESSALUD) o privado, o la cobertura de este resultase insuficiente, será afiliada de manera inmediata al Seguro Integral de Salud (SIS).
- El Ministerio de Salud en coordinación con el Ministerio de Educación y los distintos sectores involucrados, incluyendo al sector privado, desarrollan estrategias orientadas a la promoción de la salud y prevención de enfermedades oncológicas en la comunidad educativa nacional, con proyección a toda la población, que promuevan la construcción de una cultura en salud en el país.
- El Estado, a través de las entidades del sector salud de los tres niveles de gobierno, incentiva y promueve la implementación de acciones de promoción de la salud, prevención primaria del cáncer y control de cáncer a nivel nacional de manera igualitaria, inclusiva y sin discriminación.
- Creación de la Red Oncológica Nacional, a cargo de Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas en su calidad de organismo público ejecutor e integrada por los institutos regionales y de los diversos centros oncológicos, con el propósito de promover la implementación de centros especializados de atención oncológica integral y brindar un diagnóstico adecuado, atención oportuna y seguimiento de los pacientes con cáncer a nivel nacional.
- La investigación y educación científica biomédica en el control del cáncer en los tres niveles de gobierno, así como en todas las diferentes entidades del Sistema Nacional de Salud, con el apoyo de universidades públicas y privadas, organizaciones de pacientes con cáncer y la cooperación técnica internacional.
- El cáncer de mama y de cuello uterino se declara de necesidad pública e interés nacional la organización y ejecución de acciones para la prevención, promoción, control y vigilancia del cáncer de mama, así como de cuello uterino y el fortalecimiento de la estrategia de vacunación contra el virus del papiloma humano en las niñas y adolescentes en etapa escolar a nivel nacional.
- Telemedicina para combatir el cáncer y la creación del banco nacional de tumores.
Situación de los tratamientos oncológicos
Según el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía (MEF), el MINSA solo ha utilizado el 60% de los fondos, a solo 60 días de acabar el 2021, lo que es preocupante para diversas asociaciones que promueven la prevención de esta enfermedad.
La directora de la ONG Esperantra, Karla Ruiz de Castilla calificó como “alarmante” la poca eficiencia en la ejecución del gasto con todas las necesidades que se tienen este sector de salud. “Lo peor es que esto provocaría una reducción del presupuesto para el 2022 donde los pacientes serían los más afectados. El dinero no utilizado regresa al MEF y este lo destina a otro lugar, pues asume que la institución que lo maneja, no tiene capacidad de gestión. Parece que no basta con que hayan sido los más golpeados a raíz de la pandemia”, resaltó.
En el caso de los medicamentos para pacientes con cáncer destinados a peruanos que combaten este mal en hospitales y policlínicos de entidades públicas, se tenía previsto en el MINSA una inversión de S/ 28 243 910 millones, no obstante, solo se ha logrado ejecutar S/ 14 497 769. Un poco más del 50% de lo proyectado. A esta falencia se suma que nuestro país es uno de los más retrasados en aprobación de nuevos tratamientos y terapias.
Indyra Oropeza, sobreviviente y directora de Con L de Leucemia es testimonio de los riesgos que conlleva el no acceder a las terapias más modernas. “Yo he sido paciente oncológica y lo sigo siendo aún, porque a pesar de vencer el cáncer, el trasplante y los diferentes tratamientos me dejaron como consecuencia otras enfermedades. Lamentablemente en los hospitales e incluso en Perú no existen tratamientos actualizados, innovadores, menos invasivos, que sí se aplican en otros países”, subrayó.
La Ley Nacional del Cáncer aprobada por el presidente Pedro Castillo sigue esperando su reglamentación, a pesar de que el Minsa se comprometió a presentar una propuesta a fines de octubre. La norma, pendiente de implementar, autoriza las compras diferenciadas de medicamentos oncológicos lo que permitirá al paciente el acceso temprano a tratamientos innovadores como se hace en Chile, Uruguay y Colombia, lo cual va de la mano con el presupuesto que se designe para la adquisición de los mismos.