Durante el confinamiento por la pandemia, la salud mental de las personas se vio altamente afectada. Emociones tales como la preocupación y desesperanza fueron los protagonistas en esta época de crisis, la cual se ha visto reflejada en cuadros de ansiedad y en algunos casos irritabilidad. Volviéndose una prioridad el mejorar este aspecto para alcanzar un bienestar pleno.
Existen diversas formas de contrarrestar estas dificultades, desde actividades que aportan relajación, hasta una correcta alimentación pueden marcar la diferencia. Por ello, Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol, comparte 5 prácticas que pueden realizarse todos los días para cuidar la salud mental.
- Consume minerales en tu alimentación: El magnesio es uno de los nutrientes responsables de estabilizar los neurotransmisores del cuerpo, siendo así que, algunos de ellos están ligados directamente a respuestas conductuales tales como la irritabilidad, insomnio e incluso ansiedad. Junto con el magnesio, el zinc es aquel que juega un papel importante en el estado de ánimo, por lo que gracias a una buena alimentación se puede cuidar la salud mental. Estos minerales se pueden encontrar en legumbres, cereales y frutos secos así como en suplementos.
- Afirmaciones positivas: Este hábito consta de la frecuente repetición de pensamientos, sentimientos y actitudes positivas; de esta manera invitamos a que los negativos se disipen y así mejorar la autoconciencia. Investigaciones han demostrado que las afirmaciones contrarrestan patrones cerebrales poco saludables aumentando la confianza, ya que esta acción es un recordatorio constante de las virtudes.
- Meditar: La meditación es una de las herramientas más conocidas cuando se habla de relajación. Los expertos aseguran que meditar 30 minutos al día resulta beneficioso para la salud mental, ya que ocurren cambios a nivel cerebral, los cuales están relacionadas con la atención y las emociones. Meditar con una respiración pausada en tres tiempos es vital si se está atravesando situaciones complicadas que generan preocupación, se recomienda dedicar un momento en el día para llevar a cabo esta práctica.
- Hacer actividades físicas: Cuando se habla de realizar actividad física, inmediatamente se relaciona con ir gimnasio o incluso practicar algún deporte. Sin embargo, cualquier acción que requiera movimiento físico será beneficiosa para mantener un equilibrio entre mente y cuerpo. Una caminata, bailar o incluso hacer yoga son algunas formas en las que podemos activar el cuerpo y producir serotonina, más conocida como la partícula de la felicidad.
- Journaling: Hoy en día practicar el journaling se ha convertido en uno de los hábitos favoritos de las personas para cuidar su salud mental. Para realizar esta actividad necesitas de un cuaderno o libreta, un lápiz o lapicero y tus pensamientos. Existen diversas formas de practicar esta escritura, puedes hacerlo al final del día colocando tus reflexiones en la libreta o cada vez que necesites desahogarte escribe tus pensamientos y emociones en papel. Esta herramienta permite que puedas conectar con tu yo interior, aceptando el hecho que no siempre se tiene emociones positivas; en cambio, reconocer las negativas y trabajar para mejorarlas.