Adolescente de 15 años ingresa a emergencia por ingesta de cinco pastillas de sustancia desconocida (posiblemente alguna benzodiazepina).
Viene somnolienta, con dificultad para caminar y tiene como antecedente ingesta de marihuana desde hace un año.
Los padres refieren desconocer este comportamiento.
Otro caso: un lactante de cuatro meses llega con convulsiones. La madre indica haberle dado infusión de anís estrella (estos frutos tienen sustancias neurotóxicas).
No es poco común recibir estos casos en el servicio de emergencia.
Hay varios aspectos a evaluar:
El primero es dar un tratamiento médico, estabilizar al niño y salvarle la vida.
El segundo es conversar con los padres para determinar cómo y por qué sucedió este accidente y comprometerlos a que no se repita.
También amerita la evaluación por psiquiatría infantil en niños grandes, ya que, algunas veces, se asocia con algún cuadro de depresión severa.
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