El colesterol elevado, el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo pueden ser factores de riesgo que contribuyan a contraer enfermedades cardiovasculares que sin una tratamiento adecuado o seguimiento de las misma pueden acabar con nuestras vidas.
“Una de las dificultades más grandes que enfrentamos es la falta de conocimiento y adherencia al tratamiento por parte del paciente. Debemos generar un sistema que permita un tratamiento integral, involucrando también chequeos de nutrición, endocrinología y medicina interna. Es importante que nuestros pacientes estén capacitados y conscientes del reconocimiento de esta enfermedad y sus complicaciones”, indicó la Dra. Mónica Ramírez, jefe de programas preventivos de Sanitas Perú.
La especialista indica que se debe prestar mayor atención si existen antecedentes familiares con estas enfermedades, pues hay una posibilidad más alta de heredarlos. Una gran opción, indica la especialista, es apoyarse en la tecnología para poder realizar un seguimiento adicional.
El portal Bienestar Colsanitas, perteneciente a Keralty, grupo al que pertenece Sanitas, recomendó estas 5 apps para cuidar el corazón en caso se tengan problemas cardíacos:
El portal, además, resalta que, si bien estas aplicaciones permitirán tener un seguimiento adicional a nuestra salud cardiovascular, no pueden suplir la atención médica.
La especialista indica que hay múltiples factores adicionales que también toman relevancia como el colesterol elevado, el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo. Por ello, es importante que las personas que tengan problemas cardíacos, o que tengan el riesgo de padecerlos, adquieran una alimentación sana y equilibrada.
“Es muy importante cuidar las grasas de la dieta; en especial el colesterol, y las llamadas grasas saturadas. Esto porque influyen enormemente en la evolución de la enfermedad coronaria”, indicó Ramírez, y añadió que este tipo de alimentos se encuentran principalmente en la yema de huevo, la leche entera y sus derivados (queso, nata y mantequilla), las carnes grasas (cerdo), los mariscos, los embutidos, las vísceras (seso e hígado) y los aceites tropicales (coco, palma y palmiste).
Otro tipo de grasas que también deben evitarse son las grasas hidrogenadas, que se utilizan en la preparación industrial de alimentos como bollería, comida rápida frita y precocinados. Por eso, Mónica Ramírez enfatiza en la importancia de cuidar y controlar la enfermedad. De lo contrario, estos pacientes podrían desarrollar otros problemas como hipertensión, accidentes cerebrovasculares, trombosis venosa, insuficiencia renal, entre otros.
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