Durante la época mas calurosa del año, no solo hay que cuidarnos la piel de los rayos solares, sino también nuestros ojos. Y esto incluye establecer medidas para protegernos del agua de mar y de las piscinas, así como del aire acondicionado.
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“Según el pronóstico de radiación UV máximo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), las distintas regiones del país se encuentran en radiación UV extrema. Una de las razones por las que dañamos nuestra visión”, explica el médico oftalmólogo de la Clínica Ñahui, Nahum Cirineo.
Ante esto, nos brinda las siguientes recomendaciones:
- El sol, el agua de mar y el cloro de las piscinas pueden causar ojos rojos y resequedad ocular. En este caso, evite automedicarse o frotarse la vista.
- La exposición solar es causa de conjuntivitis, que dura entre 24 y 48 horas. No utilice gotas con corticoides.
- Se recomienda usar lentes con protección UV400 para prevenir quemaduras en los ojos.
- Evite dormir o ingresar al mar con lentes de contacto.
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- El aire acondicionado o ventilador genera un aire muy frío y seco, que puede provocar una afección llamada ojo seco. No tenga contacto directo con estos artefactos o reduzca la potencia de los mismos.
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La zona íntima de la mujer es bastante delicada y en verano, no basta darse una ducha diaria. Las prendas ajustadas que utilizas para salir a la calle en pleno sol, las largas horas que pasas con la ropa de baño mojada cuando vas a la playa y el uso de toallas higiénicas por tiempos prolongados podrían provocarte una infección vaginal.
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El médico ginecólogo Jaime Seminario explica que el calor y la humedad en tu zona íntima provocan que los hongos (infección también denominada candidiasis) proliferen en la vagina, desencadenando molestosos síntomas como ardor, dolor al orinar o al tener relaciones sexuales, inflamación de los genitales y cambios en la coloración del flujo vaginal.
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CUÍDATE
El especialista sugiere asear la zona íntima de forma superficial con agua y jabón (al momento de la ducha preferentemente), utilizar calzones de algodón (no de material sintético) y cambiarlos más de una vez durante el día, si se ha caminado mucho o sudado.
A su vez, vestir ropa holgada confeccionada con tejidos que faciliten la transpiración de todo el cuerpo, cambiar de forma frecuente los tampones o toallas higiénicas y evitar las duchas vaginales ya que alteran la flora bacteriana. “Algo importante es beber abundante agua en verano porque la hidratación hace que el sistema de defensas del organismo funcione mejor, protegiéndonos de infecciones. Además, no aguantarse las ganas de orinar, y miccionar antes y después de tener relaciones sexuales”, recomienda.
TRATAMIENTO
Ante un caso de infección vaginal es preciso no automedicarse. Tomar antibióticos sin evaluación médica puede arrasar con las bacterias buenas de la vagina, las cuales funcionan como una capa protectora natural de ese órgano. Lo mejor es acudir con un especialista que evalúe y determine si la afección se debe a un hongo, una bacteria o un parásito y, según ello, sugerir un tratamiento vía oral o vaginal.
BUENOS CONSEJOS
♦Tras un día de playa o piscina es muy importante darse una buena ducha para eliminar posibles agentes infecciosos, especialmente si hay restos de arena o agua clorada.
♦Las mujeres que padecen infección vaginal y son sexualmente activas deben abstenerse de intimidad el tiempo que dura el tratamiento, a fin de no empeorar el cuadro médico.