Que el golpe de calor no afecte seriamente a los adultos mayores, mucha atención. Foto: iStock.
Que el golpe de calor no afecte seriamente a los adultos mayores, mucha atención. Foto: iStock.

Julia (85) sufría de artrosis y estaba postrada, bebía poca agua, solo lo hacía cuando tomaba sus medicinas. Una mañana de febrero, despertó con la ropa mojada, durante todo el día estuvo somnolienta, hablaba incoherencias y, finalmente, perdió la conciencia. Fue trasladada a emergencia, tenía fiebre, presión baja y el pulso acelerado. Julia sufría un .

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El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición excesiva al sol o hacer ejercicios en ambientes calurosos con poca ventilación. El cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. El hipotálamo, que regula la sed y el calor, muchas veces tiende a atrofiarse con la edad y el adulto mayor, generalmente, no siente el calor ni la sed.

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No permitamos que a nuestros adultos mayores les suceda lo que a Julia. Deben beber e hidratarse este verano, mantener los ambientes ventilados y evitar exponerse mucho al sol.

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¿Por qué es importante el consumo de la vitamina D en los adultos mayores?

Luis, de 83 años, durante su juventud fue un hombre deportista y vigoroso. Con el transcurrir de los años, bajó de peso, comenzó a caminar lento y andaba todo el día cansado. Se le hizo un análisis de vitamina D y salió que estaba disminuida. Luis era un anciano frágil.

La fragilidad es un estado en donde el tiene la reserva funcional disminuida y responde de manera lenta o nula a cualquier estresor. Se caracteriza, entre otras cosas, por presentar sarcopenia, que es la disminución de la masa y fuerza muscular, el paciente camina lento y siempre está cansado.

La vitamina D es muy importante para el desarrollo de la fuerza y masa muscular, permite la absorción del calcio para fortalecer los huesos y previene una serie de enfermedades, como el raquitismo y la osteoporosis. Se encuentra de manera natural en la luz solar y se puede ingerir de manera natural en la leche, pescados, carnes y huevos. También se puede administrar en pastillas.

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