Salud. El 95% de las personas en algún momento de su vida presenta problemas en las encías: inflamación, sangrado, sensibilidad, entre otras molestias. Aquí radica la importancia de aprender a darles un cuidado adecuado desde temprana edad, a fin de evitar complicaciones mayores como: pérdida de piezas dentales o el desarrollo de patologías más graves. El odontólogo Guillermo Ríos, director de Estética Dental Ríos, explica que el primer paso para tener encías saludables es una buena higiene bucal. Lávate los dientes por lo menos 3 veces al día, empleando una buena técnica de cepillado. Esta no solo debe incluir los dientes; también la lengua y las encías para eliminar la placa bacteriana. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para no causar irritaciones y cada 3 meses cámbialo. El hilo dental también es una herramienta de gran ayuda para mantener las encías saludables. Hay que utilizarlo por lo menos una vez al día, para eliminar cualquier residuo de comida que haya quedado entre los dientes. La forma de correcta de usarlo es: 1) saca 45 a 60 cm de hilo dental del dispensador, 2) enrolla los extremos del hilo en sus dedos índice y medio; y 3) sujeta el hilo con firmeza alrededor de cada diente. Mueve el hilo hacia adelante y hacia atrás y empujando de arriba hacia abajo contra el lado de cada diente. Hazlo con delicadeza.
La salud dental se puede complementar con un enjuague bucal sin alcohol para combatir las bacterias que produzcan el mal aliento. No es necesario utilizar este producto todos los días, hágalo cada vez que lo considere necesario o cuando su dentista se lo prescriba. Algunas personas son muy sensibles a su uso. Visite a su odontólogo cada 6 meses para un chequeo oral preventivo. Así sabrá si es necesario eliminar placas de sarro, si tiene caries o si presenta cualquier cambio en la cavidad bucal.
SEÑALES DE ALERTA EN LAS ENCÍAS: • Sangrado o enrojecimiento. • Dolor o inflamación de las encías. • Mal aliento. • Hipersensibilidad al frío. • Movilidad o separación de dientes. • Percepción de dientes más largos o cambios en la mordida. Si presentas alguno de los síntomas mencionados, acude al odontólogo a la brevedad.