La mala higiene dental de tu perro no se reduce al mal aliento y dientes picados, sino trae consigo problemas mucho más graves que pueden poner en riesgo la salud de tu mascota.
El médico veterinario Carlos Becerra explica cinco consecuencias peligrosas de no prestar atención a la salud bucal de tu engreído:
Además del mal aliento, puede causar gingivitis (inflamación de encías) y periodontitis (infección avanzada de las encías).
Dientes dañados o encías inflamadas pueden hacer que la mascota sienta dolor al masticar, lo que lleva a que coma menos y pierda peso.
Las bacterias de la boca pueden ingresar a la sangre y afectar órganos como el corazón, los riñones y el hígado, causando problemas graves en tu engreído.
En razas pequeñas de perros, la pérdida ósea causada por infecciones dentales puede debilitar la mandíbula y hacer que se fracture con facilidad.
Si la infección avanza sin tratamiento, puede formarse un absceso (bolsa de pus) que, si se rompe, podría causar una infección generalizada (sepsis) poniendo en peligro la vida de tu mascota.
Si notas que tu mascota presenta mal aliento, encías inflamadas, pérdida de dientes o dificultad para comer por un lado, es importante que lo lleves al veterinario de inmediato.
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