Salvo que sea verano y estemos en la piscina, playa o campo, pocas veces caminamos descalzos. Ya sea por miedo a lastimarnos los pies, resfriarnos o ensuciarnos, nos cuesta poner en práctica este hábito que trae muchísimas ventajas para todo el organismo y, sobre todo, es súper beneficioso para nuestra salud mental.
Mira también:
“Los pies tienen muchas terminaciones nerviosas que se estimulan cuando caminamos sin zapatos, sobre todo si lo hacemos sobre superficies naturales como plantas, tierra o arena, y esto logra reducir el estrés y la ansiedad notoriamente, además mejora nuestra circulación sanguínea”, explica el psicólogo Ítalo Arrúe.
BENEFICIOS
El experto en salud mental enumera tres beneficios de caminar descalzos:
- Libera la tensión en los pies. Sobre todo si usamos calzados apretados o con taco todos los días, ya que tensiona y contractura los músculos de los pies.
- Reduce el estrés. Estar en contacto con el suelo estimula las terminaciones nerviosas y sensoriales, y esto ayuda a controlar los niveles de cortisol en la sangre, reduciendo el estrés y la ansiedad.
- Mejora la calidad del sueño. Caminar descalzos por unas horas contribuye a un buen descanso por las noches, combate el insomnio y hace que tengas más energía al día siguiente.
DATITO
Tener pie diabético no te impide practicar este hábito. Solo sé más cuidadoso y asegúrate que la superficie a pisar esté limpia y libre de objetos que podrían lastimarte.
