El apego evitativo es aquel que desarrollan las personas que han tenido que reprimir su emocionalidad para ser atendidos por sus cuidadores. El apego es un estrecho que se forja con las personas que nos cuidan y nos dan seguridad. Este, por supuesto, es muy intenso al comienzo de nuestras vidas.

La psicoterapeuta Luisa Gómez señala que en estas primeras etapas dependemos por completo de la protección de las personas que nos rodean para lograr sobrevivir.

En este sentido, el apego se forma de manera natural como una garantía o seguro de supervivencia, pero al mismo tiempo marca, y mucho, el carácter de las primeras relaciones.

Sienten angustia de perder a la persona amada. Creen que no mostrando sus emociones o minimizándolas se protegen contra un eventual sufrimiento. Huyen de los diálogos reales y se sobrecogen ante los anticipados.

En el lugar de expresar sus inconformidades con palabras, lo hacen con berrinches y falsos conflictos. Sufren mucho porque no pueden amar serenamente, sino que lo hacen como una grave amenaza gravitara sobre ellos; una amenaza que muchas veces no son capaces de identificar.

¿Qué es el apego evitativo?

Es la incapacidad o dificultad para compartir sentimientos con tu pareja o personas cercanas. Las personas con este tipo de apego puede que necesiten más espacio para sí mismos debido a los miedos que tienen respecto a las relaciones personales. El estilo de apego evitativo suele ir ligado a una baja autoestima y al miedo a ser rechazado (a) o herido (a).

¿Cómo identificar un apego evitativo?

-Pensar en relaciones pasadas y comparar la situación.

-Mantener secretos y ser confusos para reforzar su sansación de independencia.

-No decir nunca o casi nunca ‘te quiero’ a su pareja, pero si darlo a entender de otras maneras.

-Fijarse en las imperfecciones y defectos de la pareja y no aceptarlas como una parte natural de la otra persona.

-Por un lado, es como si quieran estar dentro de la relación, pero por otro, quedarse fuera.

-Desacreditar a la pareja mentalmente cuanto está hablando.

-Pensar ‘no estoy listo (a) para el compromiso.

-Por un lado quieren amar y ser amados, pero por otro, no son capaces de entregarse y soltar el control sobre sí mismos.

-Evitar la proximidad física con su pareja.

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