Un berrinche busca conseguir algo en concreto. Por ejemplo, una golosina, un juguete o ver un programa favorito.
Un berrinche busca conseguir algo en concreto. Por ejemplo, una golosina, un juguete o ver un programa favorito.

Cuando ves que tu hijo se tira al piso, grita y llora sabes que estás frente a . Sin embargo, no siempre es así. Sin darte cuenta tal vez tu pequeño está enfrentando una crisis emocional. Por eso es importante que aprendas a diferenciar ambos conceptos, de esta manera podrás guiar y apoyar mejor a .

MIRA: Cómo llevarte bien con tu expareja sin confundir a tus hijos

Para Manuel Saravia, psicólogo y psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima, un berrinche busca conseguir algo en concreto. Por ejemplo, una golosina, un juguete o ver un programa favorito. Si lo consigue, dejará de hacer su rabieta y se tranquilizará.

Mientras que en una crisis emocional, el niño no se calma con nada. Todo empieza porque se siente abrumado o estresado por estar expuesto, por ejemplo, a ciertos sonidos, luces, sabores y texturas. Además, pueden sumarse ciertos problemas que enfrenta en casa, como la separación de los padres, no sentirse querido o ser víctima de bullying.

QUÉ HACER

Para los berrinches, Saravia recomienda no darle al niño aquello que desea. Más bien deben decirle que cuando se calme conversarán, ya que con esa actitud no logrará nada. Al darse cuenta de que no le hacen caso, se callará.

LEE: Educa a tus hijos con disciplina positiva, sin gritos ni castigos

Cuando percibas que se trata de una crisis emocional, acércate a y pregúntale qué lo está afectando. Si no dice nada, baja a su nivel y abrázalo muy fuerte. Mientras lo haces puedes reafirmarle que siempre estarás para apoyarlo.

SABÍAS QUE...

Una discusión o pelea en casa también puede provocar una crisis emocional en el niño. Cuidado.

TAMBIÉN PUEDES LEER:

¡Atención papá y mamá! Los hijos no vienen para cumplir tus sueños

Dales la libertad para que ellos mismos elijan qué quieren ser en la vida, de esta manera, tus retoños se convertirán en adultos responsables e independientes.

Evita decir que son iguales a ti en muchos aspectos. Ellos tienen sus propias personalidades y debes respetarlas.
Evita decir que son iguales a ti en muchos aspectos. Ellos tienen sus propias personalidades y debes respetarlas.

En conversaciones familiares es común escuchar frases como ‘mi pequeño hará todo lo que yo no pude hacer’ o ‘él será mi vivo reflejo’. dicen esto porque desean lo mejor para sus retoños y se entiende.

“Sin embargo, el problema surge cuando tratan de forzarlos a seguir algo que no les gusta. Esto solo formará adultos renegados, frustrados y dependientes porque nunca les permitieron elegir o experimentar aquello que realmente les interesaba”, dice el psicoterapeuta Walter Hinojosa.

SABIOS CONSEJOS

Ya sabes, tus hijos no vinieron a este mundo a cumplir tus sueños, no les cortes las alas. Más bien, incúlcales buenos modales y costumbres para que sean adultos responsables y seguros de sí mismos.

Los siguientes consejos te ayudarán:

No los compares. Evita decir que son iguales a ti en muchos aspectos. Ellos tienen sus propias personalidades y debes respetarlas.

♦No los cargues con tus sueños frustrados. Es lamentable que no los hayas podido cumplir, pero no es motivo para que pongas esa carga sobre los hombres de tus pequeños. Mejor ayúdalos a explorar sus propios talentos y gustos.

♦Fomenta la toma de decisiones. , permíteles que decidan algo y que también asuman la responsabilidad de sus actos. Deja que se equivoquen y no trates de hacerlo todo por ellos.

MÁS INFORMACIÓN:



Contenido sugerido

Contenido GEC