La velocidad de los días nos hace olvidar que nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan espacios de descanso. Hacer deporte, tomar una clase de yoga, disfrutar de un buen té, escuchar nuestra canción preferida, o simplemente tomar una siesta. Hay que recordar que los momentos de autocuidado son necesarios, ya que nos ayudan a tener una mejor calidad de vida.
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Ante esto nos preguntamos, ¿es siempre bueno dormir siesta? ¿Y en qué condiciones se debe dormir para mejorar la productividad y tener mejor humor? Los expertos en hogar de Casaideas nos brindan algunos tips:
1. Si has comido mucho, estás agotado, pasaste una mala noche o simplemente quieres descansar, dormir una siesta es la respuesta. Ese breve espacio de desconexión nos quita la somnolencia casi de inmediato, mejora nuestro ánimo, ayuda a concentrarnos y nos despeja cuando estamos con bloqueos creativos.
2. Los expertos dicen que la siesta no necesariamente es dormir en una cama, también lo es sentarse en una silla o hamaca durante 10 minutos, con los ojos cerrados y sin distracciones. Sin embargo, acostarse y propiciar ese ambiente de relajo es el escenario ideal para que realmente sea reconfortante.
3. Por eso, si te encuentras luchando contra el sueño a media tarde y estás en un lugar donde puedas tomar una siesta ¡no dudes en hacerlo!
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¿Cuánto debe durar una siesta para que sea reparadora?
Según un estudio de la NASA, no más de 30 minutos, porque si es más larga despertarás con una sensación de lentitud y somnolencia. Busca un lugar cómodo, apaga el teléfono y duerme sin culpas.
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¿Te cuesta tomar decisiones? Ya sea en el ámbito laboral, amical o con respecto a tu pareja, decidirse por algo no es tan sencillo como parece. Si bien para algunas personas no tiene gran ciencia, para otras sí es todo ‘un mundo’.
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Marco Antonio Ari, psicólogo clínico de Vascusalud, explica que las personas no nacen sabiendo decidir, es algo que se desarrolla con los ejemplos que se tienen en casa y las vivencias.
“A veces, sin querer, los padres tienen mucho que ver en este comportamiento porque fueron muy sobreprotectores con sus hijos, les transmitían mucho miedo o hacían todo por ellos. Pero nunca es tarde para aprender a decidir por cuenta propia”, indica.
Para tomar una decisión -señala- es importante que antes uno se informe sobre lo que quiere elegir. Ya sea para cambiar de trabajo, retomar una amistad o alejarse de la pareja. Lo ideal es que se tengan alternativas ante cualquier situación para escoger solo una.
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Ari recomienda también que se deben evaluar las consecuencias de elegir y sobre todo hacernos responsables de las mismas. “Ten en claro que tienes derecho a cambiar de opinión, no porque elegiste algo te quedarás con eso por siempre. Aceptas que te equivocaste y decides mejor”, aconseja.
Recuerda que solo tú sabes lo que verdaderamente quieres, no dejes ningún aspecto de tu vida en manos de otra persona.