El cortisol tiene una función benéfica para nuestro organismo, pero cuando éste sobrepasa los niveles se convierte en el peor enemigo, ya que a largo plazo puede desencadenar diversos problemas de salud, que van desde el aumento de peso, hinchazón facial, entre otros.
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La experta en medicina funcional, Sandra Gonzalez comenta que cuando los niveles de cortisol son crónicamente altos (una condición llamada hipercortisolismo o síndrome de Cushing), puede presentarse con la retención de líquidos y redistribución de la grasa corporal.
Las características más comunes son:
Cara de luna llena: Una acumulación de grasa en la cara que le da una apariencia redondeada.
Hinchazón facial: Puede deberse a la retención de líquidos o inflamación.
Aumento de peso: Especialmente en el abdomen, entre muchos otros síntomas que impactan profundamente en el bienestar y en la calidad de vida.
La experta recomienda poner en práctica estrategias para reconectarse con uno mismo, a fin de que vuelva la calma que se necesita y sentirse bien.
Tener un sueño adecuado:
Es importante que el sueño dure y sea de calidad, al menos dormir 7 horas con la menor fragmentación posible.
Meditación:
Empiece a incluir en sus días la práctica de la meditación, atención plena o visualización. Su cuerpo y mente se lo agradecerán.
La actividad física moderada:
Especialmente de tipo aeróbico y es mucho mejor si la puedes practicar en contacto con la naturaleza.
La suplementación:
Incluye una suplementación diaria de 1 gramos de vitamina C, especialmente si pasas por momentos de estrés elevado.
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