Siempre hemos pensado que un matrimonio es bendecido cuando llega un bebé, pero ¿acaso este acontecimiento asegura una relación larga y duradera? El psicólogo de parejas de DH Facilitadores, Hans Gutiérrez, explica que “una pareja se puede separar cuando nace un nuevo integrante de la familia. Y esto sucede porque cuando la madre anuncia que está embarazada, el padre no está preparado. Ahí empiezan los problemas que desencadenan en una ruptura”.
Señala que esta situación se da cuando la relación está pasando por un momento de infelicidad y muchas dudas. Cuando ocurre, se debe hablar con la pareja, porque una cosa es sentirse feliz por el deseo y el placer, y otra por el compromiso y el fortalecimiento de la unión.
“Se debe trabajar diariamente para crear un vínculo fuerte y duradero con el ser amado”, añade Gutiérrez.
Otro factor tiene que ver con que hay hombres que sienten miedo a generar un vínculo familiar, es decir, no se sienten comprometidos con la unión porque solo están ‘tanteando’ cómo les va y al darse cuenta de que la relación prospera de otra forma, huyen.
“También existen casos en donde los caballeros aún no son independientes, no tienen un trabajo estable y siguen viviendo en la casa de sus padres. Ellos no se sentirán emocionalmente estables para formar una familia”, aclara el psicólogo.
QUÉ HACER
Tiempo. Analiza si te imaginas un futuro con tu amado y eres feliz a su lado.
Comunicación. Conversa con tu pareja sobre si desean tener hijos.
Estabilidad. Entiende que tu relación debe ser de cariño, respeto y fortalecimiento de habilidades.
Construcción. Resuelve las dudas que tengan y no dejes de alimentar la llama del amor.