Algunos colegios públicos y privados de Lima han iniciado su regreso paulatino a las aulas tras más de año y medio dedicado exclusivamente a la educación virtual. Sobre esto, se ha hablado mucho acerca de los protocolos y cuidados para prevenir la COVID-19, pero muy poco sobre el manejo emocional que deben tener padres e hijos ante este reencuentro.
Por ello, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), la psicóloga clínica de posgrado de la Universidad Norbert Wiener, Marilyn Toledo, nos brinda recomendaciones para abordar este proceso de la mejor manera posible.
1. Explicar la situación sin asustar:
Verifica cuánto conoce del tema y pregúntale si ha escuchado al respecto e invítalo a conversar en un lugar tranquilo y que puedan estar cómodos. Puedes utilizar un lenguaje más lúdico si es un niño pequeño, contarle como si fuera una historia o con dibujos si eso ayuda a comprender. Es importante mencionar el nombre del virus así él o ella notará que lo dices con naturalidad, pero con atención e importancia.
2. Niños que irán por primera vez al colegio:
Sin duda serán los más afectados, pues se enfrentarán a un entorno completamente desconocido en un contexto muy complejo. Por ello, es importante generar en el niño la ilusión de ir al colegio. Días antes se puede pasar por el centro educativo y decirle al niño que ya le toca asistir, que será un día muy esperado y una gran experiencia. Ayudará también que la maestra envíe unas fotos o presente al colegio en un recorrido por plataforma virtual.
3. Miedo a volver a clases:
En este caso, si alguno de los padres o familiares ya ha regresado al trabajo presencial, será más fácil explicarles que poco a poco ya se están retomando las rutinas. También es importante comentarle que su colegio ha sido elegido para poder recibir nuevamente a los alumnos porque pasó una evaluación y que están seguros de que lo cuidarán muy bien como lo vienen haciendo en casa.
4. Protocolos:
Los niños, desde los 4 años en adelante, pueden tener una mejor comprensión de los cuidados para no contagiarse y ayudar a otros a recordar las conductas de bioseguridad. En cuanto al distanciamiento, se les debe recordar constantemente lo importante que ha sido para toda la familia cuidarse, respetar la distancia y que, si bien extrañan a sus compañeros y maestros, por ahora lo mejor para todos es mantener la distancia.
5. ¿Mi hijo está preparado?:
Fíjese cómo se ha comportado durante las salidas cortas de casa: ¿ha permanecido con la mascarilla?, ¿se echa alcohol en las manos en los lugares que cuentan con dispensadores?, ¿mantiene una distancia prudente con el resto? Si la respuesta a estas premisas es sí, se podría decir que está listo. Si alguna respuesta es negativa, trate de reforzarla hasta que pueda estar integrada como una conducta aprendida en su repertorio conductual habitual.