Entender que más que un gusto o deseo, el desayuno es un momento indispensable para dotar de energía a cada parte de tu cuerpo y de tu mente, te ayudará a mantenerte sana a ti misma y a tu familia. En particular, te beneficiará en tu propósito de criar hijos saludables y fuertes. Sin embargo, es probable que tú, al igual que muchas madres con hijos pequeños, te estés enfrentando al tormentoso desafío de que tus hijos no accedan a desayunar antes de ir a la escuela. Ya sea porque no tengan hambre o les produzca náuseas cualquier alimento a esa hora del día. El punto es que, quizás, por más que lo has intentado, aún no logras convencerlos de que prueben bocado alguno por las mañanas.
Aun no eso no debes rendirte pues hay cinco significativas razones, por las que tus hijos no deben ir a la escuela sin desayunar, cueste lo que cueste.
1. No tendrán energía suficiente para realizar sus labores académicas
Si los profesores que imparten clases a tus hijos te reportan constantemente que los notan cansados, sin energías y con poco interés por realizar las labores que se les piden en el salón, no lo pienses más y pon manos a la obra.
Si bien es cierto que dicha falta de energía puede deberse a alguna otra cuestión, lo primero que debes descartar es que tus hijos estén resintiendo la ausencia de un desayuno sustancioso y sano.
Permitir que tus pequeños vayan a la escuela con el estómago vacío, sin duda repercutirá en la energía que ellos tengan no solo para cumplir con sus deberes académicos, sino para desarrollarse y divertirse como los niños que son.
2. No podrán concentrarse
Está comprobado que los niños que no desayunan antes de ir a la escuela tienen dificultad para concentrarse en sus clases. Debido a que sus cerebros se ocupan de mandar las señales correspondientes al alimento que exige el cuerpo, difícilmente podrán centrar su atención en aquello que deben aprender.
Por ello mismo, si te es evidente que tus hijos no están teniendo un buen rendimiento académico debido al agotamiento y falta de energía, persuádelos a tomar un poco de fruta, leche y algo más, antes de ir a la escuela.
3. Les dará sueño
Los pequeños que suelen dormirse a la hora de clase, por lo regular, refieren no haber desayunado por la mañana. Y, aunque ellos como niños difícilmente asociarán que una cosa es resultado de la otra, tú como su madre no debes ignorar estas señales de advertencia.
Recuerda que todo niño bien alimentado y descansado debe tener la energía suficiente para rendir a lo largo del día.
4. Se sentirán mal humorados
Aunque tus pequeños no comprendan la razón de su irritabilidad al ir a la escuela por las mañanas, tú como mamá debes reconocer que, muy probablemente, se daba a la falta de alimento.
5. Su proceso de aprendizaje no se desarrollará adecuadamente
De la misma manera, es necesario que convenzas a tus hijos de desayunar porque de ello dependerá que tengan un sano y adecuado aprendizaje. No olvides que, al no recibir los nutrientes que sus cuerpos y cerebros necesitan, éstos no podrán absorber los conocimientos que se enseñan en la escuela y en la vida como tal.
Finalmente, recuerda que amar y cuidar de tus hijos requerirá que, en ocasiones, debas persuadir a tus hijos a hacer cosas que no les agraden del todo -como lo es tomar su desayuno- pero que serán indispensables para su crecimiento.
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