¿Qué ruidos domésticos pueden estresar a mi perro? Toma nota y protégelo

Todos sabemos que hay sonidos particulares que estresan a nuestras mascotas. Los más conocidos son el ruido ensordecedor de los fuegos artificiales y cohetes. Sin embargo, existen otros que podrían estar causándoles cuadros de ansiedad y no nos damos cuenta aunque los tengamos frente a nuestros ojos.

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“No hay necesidad de que sea diciembre para que nuestra mascota se agobie con los sonidos fuertes. Hay aparatos domésticos que le causan ese mismo estrés de los fuegos artificiales; por ejemplo, el sonido de la lavadora, secadora de ropa, aspiradora, microondas, música a todo volumen, el claxon de los carros, y el de la secadora de pelo son los más comunes”, comenta el veterinario Carlos Becerra.

Por supuesto, el grado de ansiedad y estrés que presenten dependerá de cada animal y el tipo de crianza que viene recibiendo, así lo indica el especialista.

Si crees que tu engreído está sufriendo de estrés, Becerra destaca cuatro conductas frecuentes:

1. Lamen el suelo sin motivo

Cada vez que escuchen esos ruidos que lo estresan, empezarán a lamer el suelo sin razón aparente. Y lo harán sin parar por varios minutos.

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2. Miran el objeto y ladran

Como si quisieran defenderse, ladrarán el aparto eléctrico que los perturba y no le quitarán la mirada de encima.

3. Reacciones físicas

Pueden temblar, encogerse o retroceder mientras estén mirando el objeto inquietante y terrorífico para ellos.

4. Bajan y esconden sus orejas

Otra conducta muy común es que bajan y esconden sus orejas apenas escuchan el sonido que les incomoda.

¿QUÉ HACER?

Si ya identificaste una de estas señales y crees que tu engreído de cuatro patas está pasando por un cuadro de estrés a raíz del sonido de un aparato eléctrico, lo primero que debes hacer es quitarte de la idea de enfrentarlo al objeto para que le pierda el miedo.

Ellos necesitan sentirse protegidos y confían en que tú lo harás. Si lo enfrentas al aparato como diciéndole “Ves que no hace daño”, solo conseguirás agravar la situación.

Ante una situación de estrés, cárgalo, aléjalo del lugar, hazle mimos, sóbale sus orejitas y recuérdale que todo estará bien. Tu mascota debe sentir tu tranquilidad.

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