Somos seres humanos y es normal emocionarnos al comprar un artículo nuevo que vemos en redes sociales y que muchos artistas usan. Con mayor razón si este objeto es de una marca reconocida y usado por miles de ‘influenciadores’ en Instagram o TikTok. El problema surge cuando esta acción se vuelve la brújula que orienta nuestra vida.
“No se deben satanizar las marcas o tendencias, lujosas o no, porque tienen un propósito funcional en nuestras vidas, pero si ves que te desvives por comprártelas aun cuando son innecesarias, y solo lo haces para pertenecer a tu entorno social, esto sí es un problema y debes tomar acciones para tratarlo cuanto antes”, advierte Ítalo Arrúe, psicólogo especialista en relaciones sociales.
“Si necesitas tener lo último en moda o tecnología a toda costa, podríamos hablar de vacíos emocionales y carencias afectivas, o simplemente no sabes dónde estás parado y tienes la obligación de pertenecer a un grupo social. Las marcas activan nuestro circuito de pertenencia”, asevera Arrúe.
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No se trata de dejar de usar marcas de lujo (ya sea de ropa, belleza, electrodomésticos o tecnología) sino de preguntarte si realmente puedes vivir sin eso.
Además, el profesional indica que hay un problema de conducta llamado Neofilia, que es la constante atracción (y hasta obsesión) por comprar cosas novedosas. “Es muy fácil caer en esto porque activa nuestra dopamina y nos da placer. Entonces queremos seguir en este estado”, explica.
Las redes sociales también juegan un papel importante en esta ecuación emocional y psicológica. Pues nos hace vivir un mundo irreal que muchas veces nos genera frustración y aumenta las ganas (normales) de estar en constante competencia. “Si él o ella tiene esto, yo también quiero comprármelo”, es una conducta muy frecuente en personas que no trabajan en su autoestima.
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“No se trata de dejar de usar marcas caras o reconocidas, sino de tomar consciencia de hasta dónde son útiles y entender que no pueden solucionar nuestros problemas personales. Muchos buscan exactamente eso, llenar vacíos y carencias afectivas con dinero y cosas materiales”, indica Arrúe.
NEOFILIA
Esta obsesión por comprar cosas nuevas (sin importar si son funcionales o las necesitamos) es una característica conductual que si no se controla a tiempo puede generar grandes problemas psicológicos y hasta físicos, pues al no lograr el objetivo (compra) puede desencadenar ataques de ansiedad, pánico o depresión.
Si identificas alguna de estas emociones, lo mejor es que pidas ayuda psicológica. Las emociones son igual de importantes que nuestra salud física, no lo olvides.
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