Tenerlo miedo a tu perro, sentirte inseguro o hasta amenazado por tu propia mascota porque suele reaccionar con agresividad es una situación muy común entre los propietarios de mascotas. La buena noticia es que este comportamiento inadecuado tiene solución en la mayoría de los casos. Hay distintos tipos de agresividad y diferentes formas de tratarlos con buenos resultados. Toma nota de lo siguiente.
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Los diferentes tipos de acciones en perros agresivos pueden incluir violencia contra sus propios dueños o a los miembros de la familia o a personas extrañas, así como también agresión contra otros perros en el hogar o desconocidos. También protección de sus recursos como alimentos o juguetes. Si tu mascota muestra otros signos de agresión, consulta a un veterinario para descartar algún problema de salud.
¿Por qué los perros se vuelven agresivos?
La agresividad en los perros frecuentemente proviene del sentimiento de miedo, ya que el objetivo de usar la violencia para un perro es defenderse. Nunca debes castigar a tu mascota por gruñir o por cualquier otra muestra de agresión hacia algo que teme.
¿Qué hacer si tu perro es agresivo?
Primero, hay que reconocer algunas señales que te indican cómo se siente tu perro. Por ejemplo: lamerse el hocico, apartar la cabeza de aquello que le molesta, meter la cola entre las patas o ladrar. Si ves alguno de estos comportamiento que indican que tienes perros agresivos puedes hacer lo siguiente:
- Elimina la fuente de estrés, miedo o ansiedad que vuelve agresiva a tu mascota.
- Haz algo para evitar que la situación vuelva a suceder. Si tu can gruñe porque no le gusta que alguien se le acerque cuando está comiendo, asegúrate de que esto no ocurra.
- Aprende a observar a tu perro, para que puedas saber cómo se comportará. La mayoría de las agresiones solo ocurren porque los dueños, ingorándolo, ponen a sus perros en situaciones que no pueden enfrentar.
- Si la agresión se convierte en un comportamiento regular, busca ayuda profesional.
- Si notas que tu perro es agresivo evita que se acerque a niños y desconocidos, no arriesgues la seguridad de otras personas.
Siempre piensa en tu seguridad y la de otros. Si tu perro es agresivo con las personas cuando está afuera o con otros perros que caminan, mantenlo siempre con la correa y considera buscar ayuda profesional.
