Lola tiene 55 años, es madre de dos hijos e hija de Rosaura, de 80 años, quien sufre de alzhéimer.
Lola acude a mi consulta porque me contó que no duerme bien. Se le ha ido el apetito, le duele el cuerpo y está presentando trastornos digestivos con diarrea y estreñimiento. Ya no sale a ver a sus amigos, y todo el tiempo lo dedica a su madre. Lola está presentando el síndrome del cuidador.
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Es una patología muy frecuente que se presenta en las personas que cuidan a otras personas. Generalmente, el cuidador es un familiar, la esposa o la hija (la mayoría sexo femenino).
Al ser familiares, no cobran un sueldo, no tienen horario de entrada y salida, menos vacaciones. Y la persona que cuida a otra persona muchas veces se agota y sufre el síndrome del estrés del cuidador.
El estrés del cuidador. Foto: composición/ Istock
Ha habido casos en donde el cuidador se enferma más que el cuidado. Se recomienda que no cargue con toda la responsabilidad y que se apoye en otras personas.
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