
El SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado) es una condición en la que hay un crecimiento anormalmente alto de bacterias en el intestino delgado.
Normalmente, el intestino delgado tiene una cantidad menor de bacterias en comparación con el intestino grueso.
El desequilibrio bacteriano SIBO puede causar síntomas como hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal y malabsorción de nutrientes.
Además, puede ser causado por varios factores, como un mal funcionamiento del sistema inmunológico, problemas de motilidad intestinal, mala alimentación, predominio de carbohidratos o alteraciones en la anatomía del intestino.

El diagnóstico suele realizarse mediante pruebas, como el aliento con lactulosa o glucosa.
Generalmente, el tratamiento incluye antibióticos, cambios en la dieta y, en algunos casos, tratamiento para corregir el desequilibrio subyacente.
La dieta es fundamental para poder erradicar los alimentos que nutren a las bacterias.
Si no se da tratamiento y mejoran los hábitos de alimentación, esta enfermedad puede alterar la calidad de vida, el bienestar y el estado de ánimo de las personas.