Un reciente estudio de La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que el 90% de los niños en edad escolar de todo el mundo tienen caries.
Pese a estas cifras, sorprende que muchos padres descuiden la salud bucal de sus hijos, y solo le presten atención cuando ellos manifiestan molestia o dolor en su dentadura. Situación que complica más su tratamiento. Hay maneras de evitarlo, la principal es la prevención.
AZÚCAR
Evita que tus pequeños consuman alimentos azucarados en exceso, porque esta conducta junto a la falta de aseo dental son las principales causantes de las caries.
El fluor es un nutriente esencial que mejora la calidad del esmalte dental logrando que los dientes sean más resistentes a las caries y reduzca el riesgo de padecerlas en un 50%.
BEBIDAS DULCES
Los especialistas alertan que tomar bebidas azucaradas en biberones y vasitos con tapa aumenta aún más el daño en la dentadura de los pequeños, en particular a los dientes delanteros. Es mejor que aprendan a tomar de vaso o con cañita.
ASEO BUCAL
Se debe comenzar el cepillado tan pronto como aparezca el primer diente en los niños y supervisarlo hasta que el menor tenga siete años de edad. Desde los tres años, es aconsejable usar solo una cantidad pequeña de pasta de dientes con flúor.