Así como los humanos necesitamos suelas en el zapato para no tener contacto directo con el piso, los perros cuentan con almohadillas incorporadas en sus patas, a través de las cuales soportan el ardiente suelo en verano.
Esta parte de su cuerpo merece un cuidado especial porque también se irrita, quema y agrieta.
Luz Marina Vidal de la Clínica Veterinaria ‘Surco’ recomienda evitar que el perro camine sobre el piso de cemento entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde porque en esas horas la superficie absorben demasiado calor.
“Lo mejor es permitirle que juegue en otro horario, por la sombra o sobre césped”, sugiere.
HUMECTARLAS
Las almohadillas son texturas lisas y suaves, pero se vuelven ásperas conforme pasan los años, debido al desgaste. Cuanto más duras se ponen, hay más probabilidades de que se corten e incluso sangren, causándole molestias al perro.
Untarles un poco de crema hidratante por las noches también es una buena opción. “Luego de humectar, hay que distraer al animalito hasta que el producto se absorba”, remarca.
Sabías que...
Durante el paseo, hay que echar chorritos de agua sobre las patas del animalito para evitar que sus almohadillas se quemen. Y si bien ya existen zapatos para perros, en esta estación en que se necesita ventilar a los animales, no son recomendables.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.