Si el frío de esta temporada causa gripe y resfrío en los adultos, imagínate en los bebés. Los pequeños que aún no tienen todas sus defensas establecidas necesitan una protección mayor, por eso Oscar Eguiluz, médico pediatra de la Clínica Bellavista Auna, brinda consejos prácticos que ayudan a prevenir infecciones respiratorias.
Ambiente: Ventila su habitación. Lleva al bebé a otro cuarto y abre las puertas y ventanas para permitir que circule el aire. Así los alergenos, virus, bacterias y polvo se disiparán.
Ropa: No sobreabrigues a tu pequeño, ponerle demasiada ropa solo causará que sude y mojará su cuerpo.
Compañía: Evita el contacto de tu engreído con personas enfermas con gripe o resfríos. Si alguien quiere hacerle un cariño, pídele que le acaricie la cabecita, pero no le bese la mano porque es lo primero que los bebés se llevan a la boca.
Higiene: Limpia sus manos con frecuencia o enséñale a lavárselas si no es tan pequeño. Evita compartir sus utensilios personales como las toallas, cubiertos y cepillos porque a través de ellos se transmiten infecciones respiratorias, ampollas en la boca, en las manos o pies, gingivitis, entre otros.
Dieta: Previa coordinación con un nutricionista procura que tu niño conforme va creciendo consuma alimentos con vitamina A (zapallo, camote) y vitamina C (tomate, cítricos).
Vacunas: Completa el esquema de vacunación de tu engreído, incluida la vacuna contra la influenza. Esta es gratis para niños menores de 5 años, en hospitales del Ministerio de Salud y EsSalud.
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