Cuando tienes conflicto con tu pareja, lo primero que debes hacer es sentarte a conversar con él, exponer tu malestar, pero sin gritos o insultos, y escucharlo. "Tienes que agotar todos tus recursos antes de involucrar a terceros en tus problemas", aconseja la psicoterapeuta Virginia Arroyo Guadalupe.
Sin embargo, a veces, la desesperación y el malestar son tan fuertes que necesitamos compartir nuestras penas con alguien más. Si es tu caso, habla con la persona que le tengas más confianza. A continuación, conoce qué sucedería si recurres a:
TUS PADRES
Te darán consuelo, comprensión y mucho amor. Lógico, eres su hija. Pero tu problema puede hacer que recuerden sus malas experiencias pasadas y eso influya en los consejos que te den o que alimenten resentimientos u odios hacia tu pareja.
TU HERMANA (O)
Podrás contarle todo lo que sientes sin guardarte nada. Lo malo es que puede estar a tu favor o de tu pareja, dependiendo de qué tan bien conoce a cada uno. Además, siempre te dará una solución, que puede o no ser la más adecuada para ti.
TU MEJOR AMIGA (O)
Tiene buenas intenciones, pero suele 'llevar agua para su molino' (preocuparse más por sus intereses). es decir, el consejo que te dé no será objetivo e irá más en función a la relación que ella o él tiene con tu pareja. Si nunca le cayó bien, su opinión será negativa.
LO IDEAL
Lo recomendable es acudir a un psicólogo, un terapista familiar, un sacerdote o un pastor (si es que se predica alguna religión). Ellos te escucharán y te pondrán varios escenarios para que tú misma encuentres la solución a tu problema.
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