Cuando le preguntas a cómo le fue en su día, de dónde viene o con quién estuvo te suele responder con monosílabos como: bien, ahí, sí, no, nada o nadie. Presionarlo para que hable más, sermonearlo o sancionarlo para que cuente más de sus actividades no funcionará; al contrario, hará que se aleje más de ti, se encierre en su mundo y hasta guarde resentimientos.

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“En estos tiempos los chicos suelen ser más independientes y si los padres tratan de saber más sobre sus actividades lo toman como una ‘invasión’ a su privacidad. Por eso, es fundamental que papá y mamá establezcan nuevas reglas en casa desde la negociación y el respeto, utilizando para ello una comunicación no violenta y recordando que, los hijos, como todo ser humano, necesitan sentirse especiales y valorados”, indica el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

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Pero, ¿cómo hacer para que los chicos hablen más de ellos? A través del ejemplo. Durante las comidas cuenta tú cómo te fue en el trabajo, a quiénes conociste o a qué lugares fuiste. “También practica la escucha activa. Pon atención en lo que te está diciendo, sin emitir juicios ni valoraciones. Olvida las etiquetas, sermones o gritos”, aconseja el especialista.

BUEN CONSEJO

Una manera ideal para romper el hielo es abrirte y contarle algo de tus propias experiencias a su misma edad. Esto suele ser de gran ayuda.

Mi hijo pide las cosas gritando, ¿a qué se debe?

¿Has prestado atención a la manera cómo tu pequeño pide las cosas? si lo hace gritando, hay un problema que debes solucionar de inmediato porque si lo pasas por alto, y la incorporará a los hábitos que llevará a la adultez.

Antes de iniciar cualquier acción, Manuel Saravia, psicólogo y psicoterapeuta del instituto Guestalt de Lima, sugiere encontrar la raíz del problema. Para ello, pregúntate: ‘¿Por qué mi hijo pide las cosas gritando?’ “Generalmente, lo hacen para llamar la atención de los padres, como una forma de decirles: ‘aquí estoy’, ‘también existo’, ‘hazme caso’. Aunque también puede ser una conducta que aprendió en casa. ¿Cómo? si ve que su papá o mamá piden las cosas gritando, ellos asumirán que está bien y lo copiarán. No olvides que tú eres su primer ejemplo”, señala el especialista.

También hay la posibilidad de que se trate de un problema auditivo, es decir, que tu retoño no escuche bien y, debido a eso, tenga que gritar.

QUÉ HACER

♦Los niños necesitan su cuota emocional diaria (abrazos, besos, palabras de elogio), necesitan sentir que son valiosos para ti. antes de salir de casa, puedes decirle: ‘Hijo, dame un abrazo. Me dará fuerza para cumplir con todas mis obligaciones’

♦Autoanalízate y recuerda cómo pides las cosas. ¿Gritas?, ¿reniegas?, ¿dices lisuras’... Corrige esa conducta y verás que tu engreído también lo hace. si no lo hiciera, no podrá decirte: ‘Mamá, tú haces lo mismo’.

♦Conversa con él y muéstrale la manera correcta de pedir las cosas. ‘Pepito, los gritos solo molestan. nadie te hará caso si sigues con esa conducta. al contrario, dirán que eres un niño malcriado. Y eso, no es verdad’.

♦Llévalo a sus controles médicos, te servirán para descartar cualquier enfermedad.

EN EL MOMENTO…

Cuando te esté pidiendo algo con gritos, no se lo des. Espera que se calme para hablar con él y decirle que su manera de actuar no es la correcta. La paciencia será tu mejor aliada en este caso.

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