Se dice que son los preferidos de muchas personas porque casi siempre son de tamaño pequeño y se adaptan muy bien a la vida doméstica. Pero los perros con hocico chato esconden también algunas .

Estos perros, explica el doctor Juan Alvarado de la Clínica Veterinaria ‘Engreídos’, se denominan braquicéfalos y al tener los orificios nasales más estrechos y los huesos de la cara comprimidos, son propensos a sufrir problemas respiratorios.

“No tienen un flujo normal de aire y por tanto, no se oxigenan igual que otros perros de hocico largo, tienden a roncar, fatigarse rápido durante el ejercicio e incluso, sufrir problemas cardiacos”, detalla.

Es importante:

1. Mantener sus orificios nasales limpios de mucosidades.

2. Pasear con él, pero sin llegar a agitarlo, y ofrecerle agua cada cierto tiempo antes de que empiece a jadear.

3. Durante evitar que el agua entre por sus vías respiratorias, ya que se podría ahogar.

4. Colocarle un arnés en lugar del collar para dejar libre su cuello y facilitar su respiración.

5. Controlar su . A más kilos, más esfuerzo requerirá este animalito para mover su propio cuerpo y caja torácica.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC