Él es conocido como el Negro, un perro de la calle que deambula por Cangallo, en el barrio Deán Funes, en Córdoba (Argentina), donde consigue que los vecinos le den de comer. Desde hace ya un tiempo el Negro sumó un amigo a la cuadra: el Diego Fernando, otro perro, al que cuida.
Una relación que no deja de sorprender a los vecinos, por lo que se comunicaron con Día a Día para contar esta historia paternal.
“Un día apareció con otro perro muy parecido, de menor edad. El Negro lo adoptó y desde ese momento jamás se separaron. Comparten su comida y el techo de un porche de una vivienda. En épocas frías duermen abrazados, contagiándose calor”, relató Virginia, que nos escribió para contarnos la historia que por estos días corre de boca en boca en el barrio.
“El Negro lo trajo en el momento que (Diego) Maradona reconocía a su hijo Dieguito Fernando, por eso le pusimos ese nombre. Todas las mañanas el Negro y Diego Fernando se van caminando juntos al taller, frente a la rotonda de Calingasta, y cuando los muchachos del taller finalizan la jornada laboral, ellos vuelven a la esquina mas transitada y comparten comida, caminatas e incluso Dieguito Fernando imita la renguera del Negro”, contó la mujer.
También uno de los vecinos que tiene venta de alimentos para animales comentó que esta relación supera a los comentarios de los residentes de la zona.
“Hace seis años que vive el Negro y, luego, lo trajo a Dieguito Fernando. El señor que vende comida para perros te cuenta llorando que el Negro se la esconde y se la lleva a Dieguito”, relataron sorprendidos por esta historia paterna, y pidieron si algún vecino puede adoptarlos para que puedan dejar la calle.
Tomado de Día a Día