Yo debí ser tu primer novio”, “¿amaste mucho a tu ex?” , “¿sentías más placer con él?”, son afirmaciones y preguntas comunes que formulan las personas que padecen celos retrospectivos, es decir una obsesión con el pasado amoroso de su actual . Al principio las interrogantes pueden parecer una simple curiosidad o el intento de mantener una relación sin secretos, sabiendo ‘todo’ sobre el otro,  pero lo que realmente esconde es desconfianza y la necesidad de manipular a la pareja.

Así lo explica el psicólogo y psicoterapeuta, Martín Zurita, que señala que la persona que padece estos celos obsesivos es insegura y tiene baja autoestima, al buscar exclusividad atemporal. Además, puede tener uno o varios trastornos de personalidad, como una conducta morbosa al querer conocer detalles muy explícitos de las experiencias sexuales pasadas de su pareja, incluso compararse con ellas.

MIRA: Las reglas para iniciar una relación abierta sin salir lastimado

Los mejor es evitar entrar en detalles, más cuando hay insistencia, y respetar la privacidad de cada uno, porque responder a su curiosidad puede alimentar más la falta de seguridad y desconfianza”, resalta el psicólogo.

¡Cuidado!

Puede llegar a ser peligro entrar en detalles de nuestras anteriores experiencias amorosas o sexuales, porque pueden afectar a la otra persona física y emocionalmente ya que a menudo, con la información obtenida, aparecen los reproches, peleas, alusiones dañinas para hacer sentir inferior al otro, incluso, si el celoso obsesivo no tiene control emocional y se deja llevar por los impulsos, puede llegar a cometer violencia física. “Existe una necesidad de control que lo hace pensar que la pareja debe ser sola para él, busca aislarla de su entorno social para manipularla. Ante esta situación, es mejor imponer nuestro bienestar y salud mental y dar un paso al costado de la relación”, finaliza Zurita.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:


Contenido sugerido

Contenido GEC