Hace días escuchamos a una conductora de televisión preguntarse alegremente por qué los hombres no pueden perdonar ‘los cachos’. Más allá de lo gracioso que puede sonar, esta es una situación muy seria. De por sí para todos es extremadamente difícil perdonar una infidelidad, pero para los hombres lo es aún más.
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Mary Castro, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, señala que la diferencia es que los hombres tienen demasiada presión social en su entorno y no saben manejar ese tipo de situaciones.
“El hombre que es víctima de una infidelidad presenta ira, frustración, le dañan su orgullo y su ego queda golpeado. Para ellos es difícil recuperarse y no piensan en dar una nueva oportunidad porque no quieren ser el hazmerreír de sus amigos”, explica.
Incluso, si su círculo cercano no ejerce ningún ‘comentario burlón’, él se imaginará que sí lo hacen porque él en su momento también lo hizo con alguna otra persona, y esos pensamientos no le permiten perdonar.
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Sin embargo, hay algunas excepciones donde los varones perdonan y retoman la relación después de una infidelidad.
“Esto ocurre porque ellos también engañaron en un momento y asumen su responsabilidad o se dan cuenta de que hubo problemas en la relación que desencadenaron el engaño”, agrega Castro.
Hace unas semanas hemos sido testigos de la filtración de videos íntimos de una pareja de la escena local. Este hecho deplorable, que hoy expone a sus protagonistas, no es la primera vez que sucede, sabemos de muchos otros casos. Ante eso, nos preguntamos ¿es seguro grabarse en la intimidad?
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La psicóloga y terapeuta Grabriela Mejía explica que muchas parejas realizan este tipo de prácticas como parte del juego erótico porque estimula la excitación y el orgasmo, y es completamente natural.
“Este acto no es anormal siempre y cuando sea de mutuo consentimiento. Al contrario de lo que muchos piensan, hacerlo no refleja ningún problema psicológico ni mucho menos exhibicionismo”, enfatizó la experta.
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Como todo juego erótico, el grabarse debe quedar solo para el momento del placer y, según Mejía, es importante conversar sobre qué se hará con el video íntimo porque al dejarlo en el celular se corre el riesgo de que se filtre.
“Antes de grabarse es necesario conocer bien a la pareja para que cuando la relación termine no utilice el material en su afán de generar daño. Por ello, si decide hacerlo es importante dejar las reglas claras”, advirtió.
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